Las serpientes marinas atacan a los buceadores por temas sexuales
Un nuevo estudio sobre las venenosas serpientes oliva afirma que el motivo de sus ataques a los buzos tiene que ver con el sexo.
La revista Scientific Reports publica un estudio que aporta una curiosa conclusión sobre los ataques de serpientes marinas a buceadores. En concreto, el título de la investigación afirma que "una confusión podría explicar por qué los machos de serpientes marinas 'atacan' a los buceadores". En palabras de uno de los investigadores, el herpetólogo Rick Shine de la Universidad de Macquarie (Australia), "en realidad, la serpiente marina es un chico enfermo de amor que busca novia y comete un error bastante tonto".
Para llegar a esta conclusión, Shine aprovechó la situación de pandemia para ponerse a analizar los datos recogidos por uno de los coautores del estudio, Tim Lynch, quien hizo un doctorado sobre las serpientes marinas oliva (Aipysurus laevis) en la costa noreste de Australia. Pasó 250 horas en el agua en las que observó a casi 160 serpientes de mar y pudo identificar algunos comportamientos de esta especie.
De entre eso comportamientos destaca que hay muchos más casos de acercamiento de serpientes marinas a buceadores en época de reproducción (entre mayo y agosto, el invierno austral); que los machos observan más y nadan mucho más hacia los buceadores que las hembras; y que la mayoría de acercamientos venían precedidos de una pelea con otro macho o de una persecución a una hembra, hechos comunes en el apareamiento de esta especie.
En palabras de una científica evolucionista de la Universidad de Adelaida que no partició en el estudio, Kate Sanders, esto ocurre porque "las serpientes tienen la percepción de un borracho". El motivo es que eran animales terrestres y al pasar al mar, perdieron capacidad de captar señales a través del gusto y el olfato.
Qué hacer ante un ataque
En caso de un ataque o de una confusión sexual, cabe recordar que hay que mantener la calma. No huir porque son más rápidas. No luchar porque las podría poner más agresivas. Según el estudio, lo mejor es esperar pacientemente a recibir un lametazo. De lo contrario, una mordida venenosa puede convertirse en mortal, como ya ha ocurrido en alguna ocasión.