En 2014, Aaron Moir trabajaba para Blue Juice Fishing Charters cuando saltó sobre la espalda de un tiburón martillo. Automáticamente fue despedido y empezó a apodarse 'jinete de tiburones'. Con el paso del tiempo reconoció que "fui un poco idiota, pero he trabajado con tiburones mucho tiempo y entiendo cómo funcionan". Y aseguró que lo volvería a hacer, que es exactamente lo que parece que ha hecho en 2021.

En esta ocasión, Moir era el patrón de un barco de Montebello Island Safaris, en el que había otras seis personas a bordo y cuyos pasajeros habían pagado 5.000 dólares -cada uno- por la experiencia. Según explican los testigos a los medios australianos, 'el jinete de tiburones' se lanzó sobre la espalda de un tiburón limón de más de 3 metros y recibió tres mordiscos en la parte baja del cuerpo, entre espalda y piernas.

La víctima recibió los primeros auxilios por parte de la tripulación y el barco regresó de inmediato a puerto, donde le esperaban los servicios de emergencia, que le trasladarían al Royal Perth Hospital. Allí se sometería a cirugía para curar sus heridas y allí está actualmente, donde se encuentra en condición 'estable', según explica la familia.

El ataque a Moir, de 32 años, tuvo lugar en la costa de Pilbara. En concreto, en Isla Varanu. En esta zona de Australia, el tiburón limón o galano no es una especie protegida (como sí es en otras). A pesar de ello, Work Safe y Australian Maritime Safety Authority investigarán un incidente que el Ministro de Pesca, Don Punch, ya ha calificado de "idiota, peligroso y completamente inaceptable". Por su parte, los pasajeros pedirán una compensación para un viaje que llevaban planificando desde hacía 18 meses y que se terminó de golpe por la ocurrencia del patrón y el posterior ataque -o mejor dicho defensa- del tiburón.