El pasado fin de semana, Victoria Pardo acudió con dos amigas a San Clemente del Tuyú (Argentina) a pasar el fin de semana. El objetivo: aprovechar las condiciones de viento de la zona para practicar kitesurf, un deporte que llevaba años practicando. Por desgracia, en un momento dado -según se desprende de la investigación publicada en medios locales- se le cayó la vela, empezó a hundirse y le perdieron la pista.

Rápidamente, las amigas avisaron a los servicios de emergencia, que iniciaron la búsqueda por tierra, mar y aire. Es decir, la buscaron por todos los medios: desde un helicóptero que salió de la Estación Aérea Mar del Plata hasta una moto de agua, pasando por el soporte en tierra de la Defensa Civil del Partido de la Costa y la Prefectura Naval Argentina. Incluso se recorrió toda la costa de la Bahía de Samborombón. Pero cada día terminaban los trabajos sin éxito. 

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La familia de la joven deportista llegó a recaudar fondos para pagar horas de combustible de los medios aéreos para que la siguieran buscando o lo hicieran con más efectivos. Una semana después, algunos medios locales aseguraron que el intenso operativo había dado sus frutos y que el cuerpo de la uruguaya Victoria Pardo, vestida con neopreno negro, capucha, chaleco salvavidas y un kite de 5 metros azul turquesa, lo habían encontrado en el fondo del mar, sin vida.

Esa noticia -trágica pero que ponía fin a la inquietud y angustia de amigos y familiares- fue desmentida por las autoridades, quienes afirmaron que siguen con la búsqueda. Sin novedades, más allá de que los últimos días fueron complicados por las malas condiciones climatológicas.