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Así ha sido el paso de La Bomba por la orillera más peligrosa de California

The Wedge recibió este pasado fin de semana las potentes olas del swell que fue apodado como La Bomba. Hay que estar muy loco por el surf para meterse ahí...

Un surfista a punto de tocar el agua con la ola de The Wedge (Newport Beach, Orange County, California, Estados Unidos) mientras su tabla de surf sale disparada por encima de la ola. En abril del 2021.
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Las previsiones anticiparon desde unos días antes la primera gran marejada sur de primavera en la Costa Oeste de los Estados Unidos. Eso se tradujo en que la atención mediática se centrara en una de las olas más espectaculares (y peligrosas) del mundo como es The Wedge, en Newport Beach, en el condado de Orange (California). Llegaba 'La bomba'.

Aunque la realidad es que el swell no fue tan grande como decían las previsiones, lo cierto es que sí fue muy potente y se pudieron ver imágenes que ponen los pelos de punta. El fotógrafo y filmer Brad Jacobson estuvo allí desde el viernes 23 hasta el domingo 25 grabando todo lo que ocurría. Y así lo explica: "Vi wipeouts, carnaza, gente saliendo victoriosa de algunos tubos y multitud de puertas cerradas que no daban una sola oportunidad a los surfistas. La famosa ola de The Wedge funcionó durante toda la marejada, generando un auténtico espectáculo".

Obviamente no era la única cámara grabando todo lo que ocurría en esta orillera californiana durante la llegada de La Bomba. Y todos tienen tantas buenas imágenes que los vídeos no bajan del cuarto de hora. Por ejemplo, el de Jamie O'brien, lo más parecido a un Jackass del surf, que se metió en la ola en plena recuperación de una operación de rodilla. "No sé si será una buena idea", decía mientras se acercaba a la ola andando por la calle. Desde luego que no...

Como habréis podido ver en los vídeos, lo que hace característica, especial y espectacular a esta ola no es su tamaño en sí (las hay de mucho más grandes), sinó su cercanía a la arena. Es decir, que cuando rompe, lo hace prácticamente en la playa, sin dejar margen para el error. Pero no solo eso, sino que prácticamente no la ves venir porque crece considerablemente en los últimos metros, obligando al surfista a estar en el sitio oportuno y a realizar el drop de la manera más rápida y eficiente posible. Si no... se sufren las consecuencias.