Un periódico local australiano, el Courier Mail, pone en cuestión el sistema de donantes de esperma en Australia tras un fallo que ha rebelado datos de donantes de Queensland. El más escandaloso es el caso de un surfista del cual no ha trascendido la identidad -solamente un número de serie- que tendría repartidas 48 criaturas por este estado.

Las mismas fuentes han consultado a un experto en fertilidad para saber hasta qué punto estos casos son habituales y la respueta que han obtenido es que 48 es "de largo" el mayor número de niños nacidos de un mismo donante. Además, aseguran que se trata de un error o de algo ilegal, ya que a principios de los 2000 se limitaba el número de donaciones a 20 familias y hoy en día está limitado a 10. Del mismo modo que se garantiza su anonimanto hasta que los niños tienen 18 años, cuando ya pueden pedir información sobre el donante.

En este sentido, la información que ha salido a la luz desvela otros fallos, ya que lo habitual es planificar estas donaciones para que entre 'hermanos' haya miles de kilómetros de distancia. Sin embargo, en este caso se tiene constancia de que varios de ellos viven en barrios cercanos y cinco son hermanos de una misma familia. Y no han tardado en salir voces advirtiendo del peligro que esto supone en cuanto a posibles uniones entre ellos en las que puedan tener hijos.

La investigación del periódico les ha llevado a contactar precisamente con esta familia, formada por Shannon y Lisa Ahston y cinco niños de 1 a 15 años, todos del mismo donante. "Hicimos nuestra propia investigación sobre el donante y me sorprendió que hubiera sido padre de 48 niños, pero lo cierto es que no podríamos estar más contentos con nuestra familia", explicaba explicaban al Courier Mail.

Al parecer, las familias escogieron a este donante por sus características: rubio, ojos azules y deportista (surfista y jugador de rugby). No en vano, los Ashton aseguran que gracias a ello "todos nuestros hijos han salido muy deportistas". Por cierto: no es el chico de la portada, que es Matt Wilksinson (surfista profesional australiano, rubio y tras esas gafas esconde ojos azules).