A finales de enero se hicieron virales unas imágenes de un oso persiguiendo a un chico que practicaba snowblade por una de las pistas de esquí del Predeal Ski Resort (en Rumanía). Bajaba tranquilamente y le costó enterarse de que le perseguía un oso, pero todas las personas que le estaban grabando desde el telesilla le acabaron advirtiendo y, tras tirar su mochila al suelo para entretenerle, pudo escapar gracias a una mayor velocidad que la del oso.

Pues bien, unas semanas más tarde, en el mismo lugar (Predeal), vuelven a viralizar unas imágenes de un oso persiguiendo a un esquiador, pero esta vez con algunos condicionantes distintos. En concreto, que esta vez se trataba de un instructor de esquí que vio al oso desde el principio e incluso grabó la persecución él mismo.

Lejos de perder la calma, el esquiador se mantiene totalmente tranquilo durante la persecución. Es más, llega a calificar al oso de mono, simpático. Tanto es así que le va esperando a lo largo del camino y cuando se acerca a una distancia en la que puede haber peligro, vuelve a escapar. Y por acabar de rematarlo, iba avisando al resto de esquiadores de la estación de que era peligroso estar por allí porque podían encontrarse con el oso pardo. Este es el vídeo en cuestión:

Son gajes del oficio de los deportes de acción, en su mayoría en constante contacto con la naturaleza. También en las estaciones de esquí: aunque haya cañones, maquinaria, nieve pisada y un bar al final de las pistas, no hay que olvidar que están en plena montaña y atraviesan bosques donde viven estos animales. Aunque vistas las recientes persecuciones, los medios locales rumanos afirman que las autoridades se están planteando cambiar al oso de zona para evitar problemas en el futuro.