El peligro de las olas gigantes: "El mejor viaje se convirtió en el peor"

La WSL dio una vuelta de tuerca al formato de competición del surf de olas grandes para 2020. El tour que venía siendo habitual quedó aparcado para que se disputara un mundial a remo, uno en tow-in y una serie de contenidos digitales siguiendo la caza de olas gigantes por parte de los mejores surfistas del mundo. Entre ellos, el hawaiano Billy Kemper.

Kemper, bicampeón del mundo de surf de olas grandes, cuatro veces ganador en Jaws -más un subcampeonato- empezó dichas aventuras persiguiendo unas olas gigantescas formadas en el Atlántico que se dirigían a la costa de Marruecos. Lo hacía acompañado de otros dos referentes del surf como Koa Smith y Luke Davis.

Mientras el mencionado swell hacía funcionar el Nazaré Tow Surfing Challenge, esta crew estaba grabando unos días épicos en el país africano aocmpañados del local Jeromoe Sahyoun. Y disfrutando de tubos de casi 5 metros de altura y 20 segundos de duración en lo que calificaban de "el mejor surf trip de nuestra vida". Pero todo cambió.

Al final de una épica y larga sesión de hasta 10 horas, Billy Kemper sufrió un wipeout en marea baja que le golpeó violentamente en la pelvis, se la fracturó y le dejó inconsciente. No podía ni moverse. Por suerte, no venían más olas detrás y pudieron sacarle de la zona. Allí empezaba un proceso de recuperación del que queda constancia en la serie de 6 capítulos llamada Billy que lanza ahora la World Surf League.

De surfear olas gigantes en Nazaré, de ser el número 1 en Jaws, de meterse en un slab mutante en Marruecos con amigos... a no saber si podría surfear de nuevo, a que lo único que te importe es volver a casa y estar con tu familia. Billy Kemper relata el viaje que supone un fallo al surfear en una de las olas gigantes con las que tantas veces han dado la vuelta al mundo...