A pesar de que las nevadas de este año se han avanzado más de lo habitual, de que ya se ha visto a esquiadores deslizándose por la nieve en sitios como la Val d'Aran y de que las estaciones de esquí han elaborado unos protocolos contra la Covid-19, los precedentes de Europa no auguran un buen inicio de temporada en España.

La semana pasada, tras abrir algunas estaciones de esquí italianas -las alpinas- se decretó el cierre de las mismas. Las imágenes de aglomeraciones en las taquillas y en los remontes, además del número de contagios (por aquel entonces más de 20.000 diarios) obligó al Gobierno a cerrar las instalaciones de nuevo. Luego, Francia anunció un nuevo confinamiento.

Esta semana es Austria quien ha anunciado también un nuevo confinamiento debido al número de contagios den el país. Además del toque de queda -de 20:00h a 06:00h- tampoco podrán abrir restaurantes, hoteles, instalaciones de ocio o estaciones de esquí, entre otros afectados. El motivo: superan los 5.000 contagios diarios y los 300 por cada 100.000 habitantes.

Las estaciones de esquí y los hoteles solamente podrán abrir con un propósito durante, por lo menos, el mes de noviembre: dar servicio a los deportistas profesionales del ámbito de la nieve: esquí, snowboard, etc. Ello afecta a estaciones tan famosas como Dachstein, Hintertux, Stuba, etc. Y las medidas van acompañadas de un paquete de ayudas para evitar cierres de negocios y/o despidos masivos en las empresas de este y de los otros sectores afectados.

En España, de momento, las condiciones de nieve y climatología no han permitido la apertura de las estaciones de esquí, pero la temporada está al caer. Cuando estas condiciones se den, habrá que ver en qué situación está cada Comunidad Autónoma de cara a poder abrir o no y con qué restricciones. Seguiremos informando.