El parkour está en auge. También en Valencia. Y si hace unos días el Ayuntamiento estudiaba incluso habilitar instalaciones como la rotonda próxima a la Torre Miramar para la práctica del parkour, la tortilla ha girado de la noche a la mañana debido al gobierno autonómico, que ha calificado la especialidad como 'de riesgo'.

En concreto, la Dirección General de Deporte de la Comunitat Valenciana ha calificado el parkour como una 'especialidad deportiva de riesgo' y, como consecuencia, no se permitirá la práctica por grupos de recreación deportiva o secciones de recreación deportiva; tal y como había pedido la Federación de Gimnasia de la Comunidad Valenciana (FGCV).

En 2019 la FGCV modificó sus estatutos e incluyó el parkour como una especialidad deportiva de la Federación, según el acuerdo adoptado por la Real Federación Española de Gimnasia, que fue aprobado por el Consejo Superior de Deportes, como indica la Resolución de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte.

Esta modalidad es definida por la federación autonómica como: “la confrontación y superación de obstáculos, interactuando con el entorno como medio de expresión y autosuperación, empleando únicamente el propio cuerpo, y fundamenta la calificación como de riesgo”.

En este contexto y considerando 'su peligrosidad', la Dirección General de Deporte ha indicado junto a la Federación que la práctica del parkour tendrá que realizarse en el seno de un club deportivo y en el ámbito federado, y con la suscripción de los seguros de responsabilidad civil y de accidente deportivo. La polémica está servida, porque seguro que la noticia no será bien recibida entre sus practicantes.