Kelly Slater: "No poder surfear es ridículo e irónico"
El 11 veces campeón del mundo de surf critica la persecución que están recibiendo los surfistas estos días, cuando el surf está prohibido en decenas de países.
Playa Hermosa (Costa Rica) se ha convertido en el epicentro de las conversaciones en la comunidad surfera de todo el mundo. Desde que se declaró el estado de emergencia por el coronavirus y se prohibió surfear, no han sido pocos los incidentes que se han producido en esta playa.
El primer caso 'importante fue el del campeón costarricense de surf Noe Mar McGonagle. El campeón del mundo de surf de la ISA en 2015 fue detenido por la policía por estar surfeando pese a la prohibición. Le soltaron con una multa.
Luego vino el vídeo que se ha hecho más viral: dos días después, un policía intenta detener a un surfista que unos segundos antes estaba en el agua, pero como no puede... saca su pistola y realiza varios disparos. Finalmente fue detenido y tuvo que pagar también la multa.
Ante esta situación, Kelly Slater ha comentado en un post de Instagram. El 11 veces campeón del mundo -que durante estos días publica vídeos tocando con su guitarra- ha dejado este texto en una publicación que poco tenía que ver con el incidente, aunque estaba relacionada con el CoVid-19. En la revista especializada Stab Magazine han hecho una captura y dice así:
"Esta semana he visto vídeos de gente arresgada por estar surfeando solos, sin nadie cerca, mientras para sacarles del agua o de la playa les agarraban. Parece una simple demostración de poer. Muchos de esos vídeos muestran a gente caminando por la playa o los paseos mucho más cerca, especialmente en Bondi. Si no ves lo ridículo e irónico es que algo va mal. Hay centros comerciales están abiertos en países donde el surf ha pasado a ser ilegal. Que alguien, más allá de atacar a la persona, me de una explicación razonable de por qué no se puede surfear manteniendo la distancia. Estoy abierto a escucharla si hay un buen argumento".
Y lo cierto es que en la misma noticia en la que publican sus declaraciones, le ofrecen una respuesta que podría ser 'un buen argumento': poder surfear implica también que la gente se desplace, que viaje, que haya una posible expansión del coronavirus, porque además no solo se vaya a la playa sino a otros sitios como supermercados cercanos o gasolineras.