Un surfista argentino, detenido dos veces por saltarse la cuarentena obligatoria
Argentina ha vivido uno de los casos más raros y misteriosos de confinamiento desde que el coronavirus se ha extendido por todo el mundo.
Federico Llamas, un surfista de 27 años, fue interceptado en la Autopista Panamericana, a la altura de Paraná. El motivo es que el Gobierno decidió restringir el acceso a la ciudad de Buenos Aires y el afectado volvía de Brasil -un país marcado como 'de riesgo' por el ejecutivo argentino- con su coche y las correspondientes tabla de surf que se había llevado para el viaje.
Interrogado por las autoridades, el joven alegó que estaba de vacaciones en el país vecino y que nadie le había comunicado que tenía que cumplir con la cuarentena preventiva por coronavirus. Además, durante ese rato increpó a los periodistas presentes, diciéndoles que no deberían estar allí y que al no llevar mascarillas le podían contagiar.
Tras ser sancionado, Llamas fue escoltado hasta su casa en el barrio porteño de Flores y se le notificó que al día siguiente pasarían a ver si estaba cumpliendo con el confinamiento obligatorio. Sin embargo, las cámaras de seguridad le captaron huyendo justo después de que se fueran las autoridades. Las imágenes se hicieron virales.
Al día siguiente, tras comprobar que no estaba en casa, el juez federal de San Isidro ordenó la búsqueda y captura del infractor por violar los artículos 205 y 239 del Código Penal: incumplir la normas para evitar la propagaciónd e epidemias y desobediencia a la autoridad.
Federico Llamas se dirigía a Ezeiza, la localidad donde vive su padre. Antes pararía en la ciudad balnearia de Ostende, donde vive su madre y, según su abogado, el domicilio que brindó en su declaración jurada. Allí le encontraron prensa y policía. De momento quedará detenido en la casa de Ostende de manera preventiva y pasará a disposición de la Justificia federal en un momento u otro para responder de los delitos de los que se le acusa.
La madre sale en su defensa
Tras el 'acoso' de los medios, que retransmitían incluso en vivo desde su puerta, la madre de Federico Llamas salió a dialogar con la prensa. Explicó que se había ido de su casa en Flores porque no tenía las llaves, que volvió de Brasil porque no podía quedarse allí sin dinero y que la idea era que se quedara en su casa aislado de la familia.