Un tribunal de Estados Unidos ha condenado a Derek Johnson, ciudadano estadounidense de 52 años, a pasar las próximas 6 primaveras en prisión tras un robo inédito por sus dimensiones y frecuencia. Nada más y nada menos que 13.000 esquís robados a lo largo de 12 años. Sin duda, una de las noticias de más sorprendentes en lo que va de año en As Acción.

Al parecer, Johnson ha confesado su culpa, explicando además que es el único culpable (aunque las cuentas las llevaba su mujer) y pidiendo perdón a la familia, colegas de trabajo y a la comunidad en general. Así lo argumentaba, según recoge el The Aspen Times: "Lo siento, nunca quise hacer daño a nadie y estoy avergonzado de mis actos. Empezaré a reconstruir mi vida con mi familia".

La historia empieza a principios de los años 2000, cuando Johnson vendió la tienda de la que era fundador a Skico y le hicieron director ejecutivo de la división de venta y alquiler. Luego empezaron un negocio de venta de esquís usados en eBay y se repartían los beneficios.

Tras varios años sin mucho éxito, acordaron poner fin a su acuerdo pero Johnson no paró y por eso irá a prisión. Y es que no solamente siguió vendiendo esquís usados, sino que empezó a pedir el doble o el triple de los esquís de demostración que la compañía necesitaba y se puso a venderlos en eBay, tal y como demuestran las pruebas.

Según los registros de la plataforma de subastas, la pareja vendió más de 13.000 pares de esquís entre 2006 y noviembre del 2018, cuando les engancharon. Ese número incluye 3.800 esquís 'nuevos' y equivale a casi tres pares de esquís robados cada día durante 12 años.

Aunque los abogados de la defensa aseguran que con la libertad condicional y multas hubiera sido suficiente, el juez no lo vio de la misma manera. De hecho, su señoría explicó que una sentencia así sirve para promover el respeto a la ley y demostrar que este tipo de conducta es inaceptable. Eso sí, por buen comportamiento, Johnson podría pasar solamente 2 o 3 años entre rejas.