La historia que trae el Daily Mail en sus páginas mezcla casualidades con heroicidad a partes iguales. Sus protagonistas: una señora de 72 años que tiene una tienda de objetos de segunda mano y antigüedades en Barnsley (UK), un ladrón de 23 años y un chico de 13 que había perdido su bici.

Todo empieza cuando el ladrón (el de 23 años) lleva una MTB Lapierre X-Control a la tienda Barnsley Antiques Centre, donde le atiende Mari Parker (la de 72). Ella cree que esa bici es robada porque la han visto en un post de Facebook de un niño (el de 13) denunciando su desaparición. Le pide 150 libras por ella, mientras en la publicación se habla de un valor de 1.200.

En una acertada decisión, la dependienta se quedó con la bici alegando que esperaba a su hijo para que la valorara. Cuando su hijo llegó, le comunicaron que no se la iban a devolver y llamaron al chico que la había perdido para que viniera a buscarla. Sin embargo, a la que el hijo se fue al cabo de unas horas, el ladrón entró de nuevo en la tienda y pidió una compensación.

Como no se la dieron, se produjo la siguiente escena: Mari Parker agarrando el manillar, golpes, contusiones, heridas, dos clientes salen a ayudarla pero ella les dice que se mantengan al margen y que llamen a la policía... y al final la MTB se queda y el ladrón se va corriendo. "Sabía que el chico estaba viniendo a por su bici y no podía decirle que no la tenía", declaraba al periódico inglés.

La bicicleta de montaña vuelve a estar ahora en manos de Luke Hodson, el chaval de 13 años, cuyo abuelo afirmaba que desde entonces "está orgulloso y feliz, va en bici a todas partes. El gesto es realmente heroico". El ladrón ha sido arrestado por la policía del sur de Yorkshire y Mari Parker sigue atendiendo en su tienda de Barnsley.