Rip Curl, vendida a Kathmandu por 236 millones de dólares
La multinacional neozelandesa compra la única gran empresa de surf que seguía en manos de sus fundadores, Brian Singer y Doug "Claw" Warbrick.
Tan solo hace 20 meses que Boardriders -fondo de capital riesgo que posee Quiksilver, Roxy, DC, Element, etc- anunciaba la compra de Billabong por 250 millones de euros. De esta manera, Rip Curl se quedaba como la única de las tres grandes marcas de surf australianas que se mantenía en manos de sus fundadores; aunque ya se especulaba con que también estaba buscando comprador.
Y así era. Ya en 2012 se había puesto en manos de Bank of America Merrill Lynch para explotar su venta total o parcial (por aquel entonces, por unos 400 millones). Finalmente ha sido en 2019, el año en el que la enseña cumple 50 años, cuando la venta se ha consumado. Rip Curl pasa a manos de Kathmandu por 236 millones de dólares.
La icónica marca de surf, fundada por Brian Singer y Dou Warbrick en Torquay (Australia), pasa así a formar parte de un grupo dedicado a los deportes de aventura y acción que facturará -dicen según sus previsiones- más de 500 millones de dólares al año y tendrá presencia en todo el mundo. Y es que Kathmandu es un gigante -de chaquetas, mochilas y hasta botellas de agua- muy conocido en Nueva Zelanda y Australia que gracias al acuerdo mejorará su presencia en América del Norte y Europa. Eso sí, las marcas seguirán siendo 'independientes', según han afirmado en sus comunicados de prensa.