Esta imagen que acaba de salir a la luz de la mano del fotógrafo Joe Mault es la representación máxima de la llegada de la temporada alta de tiburones en las costas de Cape Cod, en Orleans, Estados Unidos. Con un surfista en el agua y una aleta de tiburón asomándose, la imagen no podría ser más 'terrorífica'.

Y a pesar de que todo quedó en nada, ya que el surfista no perdió la calma en ningún momento ni el tiburón se vio amenazado, la imagen deja claro la peligrosidad de surfear durante estos días, cuando la presencia de tiburones blancos en el pico -en esa zona- es de lo más elevada.

Según las autoridades locales de Cape Cod, la presencia de este gran volumen de escualos, la cual empezó hace unos días, tan solo durará hasta principios de octubre, dejando la playa libre para los surfistas de nuevo. Aun así, no han dudado en recordar a los bañistas y a los surfistas la evidente peligrosidad de meterse en el agua con la presencia de estos animales.

Un ejemplo más de cómo los medios naturales hay que compartirlos con los distintos animales que los habitan. La confluencia entre el ser humano y el resto de seres vivos en sus espacio es completamente factible si hay una coordinación y un respeto. Y si se tiene que aparcar la tabla por unos días por la presencia de tiburones… ¡se aparca!