“El kite me ha dado mucho: gloria, viajes, sacrificio, paciencia, frustración… pero sobre todo, oportunidades. De progresar cada día, de salir de mi zona de confort y superar los problemas que se me plantean. Es mi obligación devolvérselo y llevar este deporte al siguiente nivel”. Así empieza Impulse, el nuevo vídeo de Liam Whaley

A lo largo de 11 minutos, el campeón del mundo de kitesurf freestyle explica cómo fueron algunos de los meses más duros de su vida. Terminados eso sí -spoiler- con un final feliz como es un segundo puesto en el Red Bull King of the Air.

El momento más duro del vídeo es la escena en la que se rompe la fíbula y confiesa que “no sentí dolor”. Después de un gran vuelo, una caída de las muchas que sufren los kitesurfistas se convierte en una pesadilla de la que solamente pudo salir al cabo de 7 meses.

Del momento más duro del vídeo se pasa al de la incertidumbre, cuando encara una competición como la que se celebra en Sudáfrica. “Siempre ha sido el evento que me da más miedo, hay demasiadas cosas que pueden ir mal”, llega a decir Liam Whaley. Y de ahí a la alegría, porque gracias a la gente en la playa y a que le van saliendo bien las cosas se acaba colando en una final contra Kevin Langeree y Jesse Richmann. Queda segundo, entre estos dos ases del kitesurf; y aunque contento con eso, asegura que “el año que viene volveré más fuerte”. No hay duda alguna de que lo hará.