Esta reveladora charla del surfista vasco Axi Muniain es la inspiración necesaria para poder afrontar todos esos miedos o dudas que nos puedan surgir a lo largo de nuestra vida. Este surfista de olas grandes nos cuenta su inspiradora experiencia a lo largo de su carrera: de cómo ha logrado llegar a lo más alto a partir de afrontar los miedos y los retos que la vida y el surf le ha puesto por delante. Según él, el miedo es algo que hay que afrontar de frente, aprovecharlo y “surfearlo”. A continuación tenéis algunas de las ideas más relevantes que se desarrollaron a lo largo de esta interesante TED Talk celebrada en Torrelodones, Madrid.

1. Algunos me llaman el loco de las olas pero nunca me he identificado con ese calificativo. La locura es algo irracional y yo soy muy consciente de los peligros a los cuales me enfrento. Un loco no puede triunfar en este deporte si no sabe a lo que se enfrenta.

2. Muchos pensaréis que, al hacer lo que hago, no tengo miedo alguno. Eso es mentira. Yo también tengo miedos. Todos nacemos con miedos. Algunos mayores, algunos menores, pero siempre los hay. Pero al fin y al cabo hay que superarlos y en mi caso, algo que me ayudó mucho a enfrentarme a mis temores fue el monopatín. Quería ser como Tony Hawk y eso me hizo empezar a superar retos para lograr ese objetivo. Todo empezó así.

3. Cuando empecé con el surf, la competición no me llamaba mucho. La magia que veía al surfear por libre no la llegué a encontrar en el mundo de los eventos y de la industria. Tampoco podía entender el tener que competir contra mis amigos y tener que verlos como contrincantes era algo que no me acababa de gustar. Tenía algunos sponsors pero siempre preferí ir por libre.

4. Cuando realmente disfrutaba más el surf era con las condiciones más duras. Ese reto sí que me gustaba. Poco a poco fui empujando mis límites hasta encontrarme con el surf de olas grandes. Allí quedé enganchado para siempre y desde entonces no he parado de superar retos.

5. Al fin y al cabo, el surf de olas grandes es la otra cara de la moneda. Cuándo ves esa mole gigantesca de agua que viene hacia ti, necesitas mucho autocontrol y un protocolo para que no salten tus alarmas. El año pasado tuve una caída en Nazaré, Portugal, dónde “volví a nacer”, literalmente. Perdí el control y acabé hecho “trizas”. Desde aquél entonces intenté replantearme un poco la vida que estaba llevando pero concluí que quería seguir viviendo mis sueños despierto. ¡Y así ha sido!

6. Al fin y al cabo, cada uno tenemos nuestras propias “olas gigantes”. Y se trata de hacerles frente. Nuestra arma más poderosa es la mente y ese súperpoder lo tenemos todos para lograr nuestros objetivos. Yo el miedo lo convierto en respeto y en pasión. Pasión por enfrentarme al miedo. Cuando me enfrento a una ola gigante, en vez de encogerme y volverme vulnerable, me giro, la miro de frente y le digo: ¿Bailamos? Mi única preocupación es que, cuando llegue una gran ola, no me pille a mí en el agua. ¡Ese es mi peor miedo!