Las grandes cuestiones que hay detrás de la experiencia de cada pro en los deportes extremos nos suelen llevar a la misma conclusión: que si vienen de otro mundo, que si están tocados por la inspiración divina o que, simplemente, no conocen el miedo, entre otras. Pero no, como todo el mundo, son humanos y detrás de cada rider hay una larga vida de fracasos, leñazos y horas dedicadas para acabar en lo más alto. Algo que, a pesar de ser evidente, no se suele pensar mucho.

Así pues, este vídeo sirve de buen ejemplo para esa máxima de esfuerzo y sacrificio llevan a la progresión, y esta al éxito. Y es que Finn Iles nos trae una retrospectiva de su aún breve pero intensa experiencia para mostrarnos que la perseverancia y la motivación pueden llegar a mover montañas. Una historia de lo más inspiradora que humaniza e iguala a un atleta de lo más intrépido que, a sus 19 años, se ha labrado un nombre en el mundo del DH gracias a sus triunfante paso por la categoría Junior.

Con un balance de más de 10.000 horas encima de la bici por los sinuosos caminos de Whistler Bike Park, parece ser que Finn –the “Go Fast Kid”- ha pasado más tiempo encima de su bicicleta que usando sus piernas. Así pues, para celebrar estos intensos años, Whistler Bike Park le ha dedicado un vídeo que recopila –y compara- algunas de las mejores líneas de Finn a través de una composición de clips montando por los mismos caminos en diferentes épocas de su vida.

Un testimonio ideal para celebrar el amor por este maravilloso deporte y la “peligrosa” adicción a la adrenalina. Todo ello recopilado en un vídeo con una edición sin igual de lo más emotiva que plasma cómo la voluntad y la pasión por lo que hacemos nos pueden llevar a lo más alto. ¡Pura inspiración!