Hace unos días contábamos la historia de Damien LeRoy, el kitesurfer que se enamoró de su enfermera después de pasar una larga temporada en el hospital y que acabó pidiéndole matrimonio en un vídeo viral que conquistó el corazón de internet. Un atleta que se ha hecho famoso por su romanticismo –y por ser campeón del mundo de kite, vaya- pero que, como deja latente este nuevo clip filmado por las costas de Palm Beach, Florida, su habilidad y el valor que demuestra a bordo de su kite van mucho más allá que su astucia como Casanova.

LeRoy se sube a su foil para demostrarnos que no le teme a nada. Con un clip surfeando entre tiburones en un paisaje de ensueño, a este atleta parece habérsele subido el amor a la cabeza. Una cruzada de lo más intensa y arriesgada que muestra a Damian encima de su tabla surfeando mano a mano con un sinfín de curiosos escualos que estaban de paso.

La prueba definitiva, sin lugar a dudas. Para demostrar que su habilidad como kitesurfer sigue intacta después de su terrible accidente en parapente hace 3 años, LeRoy vuelve a romper los esquemas poniéndose al límite de un modo de lo más loco. A pesar de que los tiburones no suponen un peligro real para el ser humano, la presión de caerse al agua es de lo más terrorífica ¿Quién sabe lo que estarán pensando estos imprevisibles animales?

Este campeón del mundo de kitesurf lo ha vuelto a hacer. Su locura vuelve a viralizarse en un vídeo sin igual. Un clip donde la intensidad de la naturaleza se mezcla con la belleza del kitesurf para demostrarnos, una vez más, los inalcanzables límites de los deportes extremos.