El instructor y exsurfista profesional brasileño Marcelo Nunes poco esperaba encontrarse con un tiburón azul durante su última sesión en su spot local de Estagnots en Seignosse, Landas, al suroeste de la costa francesa. Este experimentado surfista estaba preparándose para una jornada de lo más habitual cuando de repente vio algo tan asombroso como espeluznante: un tiburón de piel azul de dos metros merodeando cerca de la orilla.

Nunes, que estaba impartiendo un curso de surf con sus dos hijos, avistó al animal y decidió cancelar la sesión tomando toda precaución posible. El surfista, pero, no dudó en registrar con su móvil la peculiar –e inusual- escena ante el asombro de todo el que pasaba por ahí. “No quería que mis alumnos entraran en pánico”, declaró en una entrevista para el canal France 3. El surfista, el cual mantuvo la calma durante todo momento, no tardó en compartir el vídeo en sus redes sociales.

Después de hacerse publico el avistamiento, fue Iker Castège, responsable del centro de la Mer de Biarritz quién declaró en una entrevista para el diario Sud Ouest que jamás se han registrado incidentes con tiburones entre los usuarios de estas costas de la región de Landas, en el Golfo de Vizcaya. Algo de lo más tranquilizador para planear esta próxima temporada de verano.

"No hay peligro"

Un encontronazo que, a pesar de su espectacularidad, está exento de peligro y no hay nada que temer si se siguen los consejos habituales. “Como con todo animal salvaje, lo mejor es no acercarse y dejar que siga su camino”, declaró Alexandra Rohr, una de las especialistas en tiburones de la región. Parece ser que el escualo ya era conocido por los pescadores de la zona aunque declararon que nunca lo habían visto acercarse tanto a la orilla. Un momento de lo más intenso, sin duda.