Las nuevas generaciones vienen cargadas de energía. Si no que se lo digan a Sky Brown. Esta pequeña 'influencer' de 10 años ha conseguido hacerse un hueco dentro del panorama skater a través de sus vídeos y, por supuesto, su increíble habilidad en monopatín. Lo demostró al participar como la chica más joven -6 años- en la Vans US Pro Series y con su victoria en la Simple Session. Unas habilidades que sigue manifestando a diario gracias al poder de las redes sociales.

Lo que diferencia a Sky de otras skaters de su edad, a parte de su destreza encima de la tabla, es el buen rollo, la actitud positiva y la inocencia que ha traído al mundo del monopatín. Un valor que, a veces, al crecer, se acaba difuminando por completo. Sky patina –y surfea– por pura diversión. Y se nota. La pro skater más joven del mundo solo está aquí para pasárselo bien. Así es como debería ser. Siempre.

De madre japonesa y padre inglés, nació en la ciudad de Miyazaki, en Japón, y ya a la temprana edad de 2 años prefería ir rodando por la vida. Lo de gatear parece ser que no iba con ella y decidió montarse en una tabla. Ahora, claro, no le teme a nada. El miedo le hace tirar para adelante, según dice. El riesgo, el dolor y todo lo que el skate implica no son más que alicientes para Sky. Ella cree en la importancia de levantarse después de cada caída, en la superación constante y, sobretodo, el valor de una misma. Y eso es lo que Sky transmite al resto del mundo. Pura inspiración. Sobretodo para su hermano pequeño Ocean, el cual le sigue a todas partes y sigue sus paso.

Aunque ya ha conseguido formar parte del equipo olímpico de monopatín del Reino Unido para Tokio 2020, siendo la atleta más joven de la historia en representar al país, su mayor sueño es llegar a competir a los X Games, en los cuales aún no ha podido participar debido a su corta edad.

Ella cree pero, que sería genial poder atender a los JJOO y poder inspirar a más y más chicas jóvenes a empezar con este maravilloso deporte. Con estos ideales tan claros, Sky Brown promete llegar –si no lo ha hecho ya– muy pero que muy lejos. ¡El mundo necesita más gente como ella!