Así fue el Florideah Swamp Fest, el encuentro más alocado del mundo del BMX
La competición menos ortodoxa del mundo del BMX es un espectáculo de caídas, hogueras, barro y rampas de lo más inestables. Todo por pura diversión.
El pasado fin de semana se celebró el Florideah Swamp Fest, una de las citas más salvajes del mundo del BMX donde un puñado de PRO’s se juntaron para atravesar una serie de pruebas de lo más alocadas. Cruzar un inmenso charco de barro grindando una barandilla, atravesar peligrosos loopings o “wallrides” imposibles hechos, literalmente, de chatarra, son algunas de las cosas que hacen de este encuentro, uno de los más divertidos del año.
Todo ello lo recoge un apasionante clip de 11 minutos.
La competición estuvo formada por un conjunto de desafíos a cada cual más loco donde tragar tierra supuso el menor de los problemas para todo aquél que intentó superarlas. Retos tan difíciles como la Odyssey Vortex Challenge (00:30), la Ramp Jam, un dudoso looping construido a base de palets (01:00) o el Backyard Chasm Jump, lo más parecido a un salto al infinito (02:30).
Las primeras pruebas sirvieron de calentamiento para el mítico Subrosa Swamp Rail, una prueba que consistió en atravesar un lodazal grindando un rail de lo más rudimentario (03:48). El espectáculo estaba asegurado. A todo esto, le siguió la Monster Energy Scotty Crammer Obstacle Course (05:09), la cual dejó a más de uno fuera de juego. Y siguiendo el orden de los acontecimientos, acabó por llegar la Shadow Coffin Jam (06:30), una prueba que, irónicamente, consistió en hacer el “best trick” en un ataúd situado al final de una rampa.
Todo ello terminó en una espectacular competición de trails (07:57) y, posteriormente, en un fiestón donde se acabó por prender fuego a toda la parafernalia montada. Un evento que, en palabras del fundador de la mítica empresa de componentes FBM, Steve Crandall, representa Estados Unidos en su máximo esplendor. Sin ganadores ni perdedores. BMX en estado puro.