El distrito barcelonés de Ciutat Vella ha aprobado un decreto que prohibirá circular a los 'skaters' en su monopatín entre las 22.00 y las 7.00 horas en los entornos de la plaza dels Àngels, donde se encuentra el Macba, para dar respuesta a las quejas recibidas por parte del vecindario por molestias relacionadas con el ruido.

Así lo ha explicado la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, que mientras que ha reconocido que la ciudad es referente a nivel internacional en este deporte, ha apuntado como necesario "difundir las normas de civismo y fomentar la convivencia", acción que están trabajando conjuntamente con los mismos skaters.

De hecho, para trabajar medidas que fomenten la convivencia entre actores, en Ciutat Vella se creó una Mesa de trabajo entre vecinos y personas usuarias del espacio público para definir las problemáticas y concretar estrategias.

ENTRE 300 Y 900 EUROS DE MULTA

Una vez publicado el decreto de prohibición en el Butlletí Oficial de la Província de Barcelona (BOPB), se abrirá un período de alegaciones de 20 días, y si no se presenta ninguna, el documento se aprobará automáticamente.

Posteriormente se dará a conocer el decreto a través de señalética, carteles, trípticos y difusión a través de las redes sociales, contando con la participación de skaters, que publicarán vídeos en sus mismos canales de Instagram y Facebook, ha detallado la concejal.

Finalmente, "en aproximadamente un mes y medio", se empezará a sancionar a los 'skaters' que incumplan el decreto con multas de entre 300 y 900 euros.

El ámbito en el que no se podrá circular con monopatines incluye: la plaza dels Àngels, la ronda de Sant Antoni, la calle de Tallers, de les Ramelleres, Pintor Fortuny y Joaquim Costa.

EL RUIDO, PROBLEMA EN EL RAVAL

Pin ha insistido en que el decreto busca responder a las quejas de los vecinos por motivo del ruido, que ha atribuido no solo a los 'skaters', sino también a las terrazas, y ha apuntado que en 2018 hubo 2.687 incidentes en el Raval por ruido.

Desde la plataforma 'Raval no resignat', Clara Pérez, vecina de Joaquim Costa, ha asegurado que es imposible vivir y dormir en el barrio y ha dicho que los vecinos están "de los nervios", mientras que ha criticado falta de civismo por parte de los usuarios de los monopatines.