Ian Ponciano Gabantxo es un jovencísimo skater de tan solo 11 años (23/06/2007) nacido en Bermeo (Bizkaia). En 2018 ha terminado 34º en el primer 'Mundial' de skate de la historia, ha quedado 6º de España, ha cogido el avión por primera vez, ha vivido historias increíbles y se ha ganado unas cuantas 'raciones extra' de macarrones de tanto patinar.

Ian, cuéntanos cómo y cuándo empezaste con el patín. No puede hacer mucho, ¿no?

Vivo en una zona donde el surf es muy común. Está pegadita a Mundaka, la mejor ola de izquierdas que conozco. La disfruto con Denny solamente en verano, ya que en invierno es muy grande para mí.

El caso es que a los seis años empecé a surfear y me parecía muy divertido. Un día, el mar estaba un poco revuelto y me encabezoné en entrar al agua. Aunque mi padre no estaba muy convencido, entramos los dos y una ola me revolcó hasta la arena de la playa de Bakio. Dicen mis padres que salí blanco del agua. En ese momento les pedí a mis padres que me comprasen un patín, ya que "así no me iba a ahogar...".

Al día siguiente mi madre apareció con un patín que compró en un hipermercado y que aún conservo (¡no corría nada!). Con ese patín aprendí a esquivar extranjeros en el paseo de Torrevieja (donde veraneábamos), hasta que descubrimos el skatepark de San Pedro del Pinatar y ahí se me abrió el mundo...

¿Dónde patinas ahora?¿Cómo está el tema por allí?

Depende del tiempo que haga... Cuando no llueve patino en la pista de Bermeo, que aunque esté un poco bacheada está muy bien. Cuando llueve me tengo que buscar un poco la vida, ya que los indoors más cercanos están a unos 45 minutos en coche y entre semana con el colegio y los deberes no me da mucho margen para ir. Eso sí, los fines de semana aprovechamos mis padres y yo para ir en autocaravana a diferentes pistas y apurar al máximo.

¿Cómo te tratan el resto de gente que patina?

Hay un poco de todo. En general la gente que patina me trata bien, patinan conmigo y me animan mucho. Pero también te encuentras gente que te hace la patinada desagradable (no vayamos a pensar que los skaters son hermanitas de la caridad, jajaja...). Imagino que un poco como en todos los deportes, ¿no?

Seguramente, aunque no en todos comparten el sitio para practicarlo entre gente de edades tan distintas, por eso preguntaba. ¿Con qué otros chicos/as de tu edad patinas?

Normalmente patino con los mayores que suben a patinar a Bermeo (Nagore, Oskar, Jonan Astui, Ibai...), aunque poco a poco se van animando mas niñ@s a subir a la pista a patinar, como por ejemplo Seifi, con el que me divierto mucho.

Además me encanta patinar con la gente de Lekeitio que siempre me tratan bien. Hasta hace poco no tenían skatepark, pero después de mucho pelear, Komando Rampa Bako consiguió que hiciesen una este año y el ambiente allí es muy bueno.

¿Recuerdas la primera vez que viste a alguien patinar?

La primera vez que vi a alguien patinar fue en San Pedro del Pinatar. Alli me encontré con Miki Huercano, Juan Utrera y Toni Carretero que patinaban que flipas y me quedaba embobado mirándolos...

¿Cómo aprendes, en qué te fijas o quién te enseña?

Me gusta ver cómo patinan los locales de cada sitio al que voy, siempre aprendes algo nuevo...

¿Alguna caída importante?

Caídas muchas, todos los días alguna diría yo. Pero importantes ninguna por ahora, quitando que me rompí un diente este verano en Mungia y me lo han tenido que reconstruir. Así que esa se quedará así para toda la vida. Heridas de guerra las llamo yo...

¿Qué opinan tus padres? ¿Ellos patinan?

Mis padres no patinan ni han patinado nunca. Mi padre ha sido ciclista y mi madre solo hace Pilates, jajaja. La verdad es que ellos son mi mayor apoyo junto a mis abuelos, ya que entre ellos se organizan para poder llevarme a patinar siempre que se puede.

¿Tienes algún referente?

Pues uno de mis ídolos es Unatz Bengoa. La primera vez que subí a la pista de Bermeo estaba patinando a una velocidad a la que todavía no he visto patinar a nadie. Tengo una foto con él cuando yo empecé a patinar en la que yo estoy sentado en una silla y el me vuela por encima. Tres años más tarde nos sacamos la foto al revés, el sentado y yo volando.

¡Qué bueno! ¿Qué te gustaría ser 'de mayor'?

De mayor me gustaría ser bombero para poder tener tiempo libre para patinar.

¿Tienes algún sponsor?

Styling Shops me ayuda con el material que necesito para patinar, Keep Real me ayuda con la ropa y mi familia me lleva a los skateparks. ¿Qué más puedo pedir?

¿Has viajado a otras partes a patinar?

La verdad es que hace un par de años comenzamos a movernos con la autocaravana por el resto de España, Francia y Portugal. Pero este año ha sido increíble porque he volado en avión por primera vez... y varias veces.

Primero en verano fui a Woodward. Llevaba tres años pidiendo dinero en Navidad y en mi cumpleaños al resto de la familia para poder ir, y este año mis padres pusieron el dinero que me faltaba y allá fuimos mi madre y yo a disfrutar de las instalaciones.

Después también en el reciente viaje a China y California de la mano del Comité Nacional de Skate y la Federación. Lo pasé como un enano con Danny León, Rafa Bocanegra y Marcel Cama y me divertí mucho con las chicas: Daniela Terol, Julia Benedetti y Andrea Benítez. Además, aprendí muchísimo de la mano de Verónica Trillo y Alain Goikoetxea, que me premiaba con ir de copiloto en el coche, jajaja.

Aunque esta podría serlo, explícame una historia buena que te haya pasado y muestre 'lo mejor del skate'.

Este año estuve patinando en Marsella en Semana Santa. Allí conocí a un local que no le importaba patinar con un niño y me enseñaba las líneas de su pista. Meses después, en La Kantera Invitational, Jean Pantaleo y yo nos reencontramos y me dió un abrazo tan grande que no se me olvidará nunca. Me preguntó que qué hacia allí y cuando le dije que iba a participar me levantó por los aires y no parábamos de reírnos los dos. En el skate es muy curioso que conozcas a la gente de un par de días y cuando te vuelven a ver parezca que os conocéis de toda la vida ¡incluso hablando en otro idioma!

Fantástico. Ahora queremos reirnos un poco con Ian Ponciano...

Los días que salimos a patinar con la gente de Bermeo a otras pistas, mi madre hace unos macarrones con carne increíbles. Nos dice que si lo damos todo, la ración será doble. ¡No veas las patinadas que nos pegamos por una ración extra de macarrones!

Terminamos con un sueño:

Que mi abuelo que murió en septiembre del año pasado pudiese verme patinar allá donde esté. Muchas tardes subía a la pista y me animaba muchísimo. Lo echo mucho de menos.