Nerea Donaire Gil (Gijón, 13 de diciembre del 2002) recuerda el verano del 2008 como el momento en el que empezó a surfear "con un corchopán Sunset-BS 5'8 que heredé de mi hermano mayor y con el que mis padres la empujaban en la orilla".

10 años después, la surfista asturiana acumula multitud de victorias en campeonatos asturianos de surf que ha complementado con sus primeras experiencias en el circuito europeo junior de la WSL y varias victorias a nivel nacional. Una de ellas asegura que le hizo mucha ilusión: "Cuando gané el Campeonato de España de surf en los últimos instantes".

Ahora va a por el siguiente escalón, "ganar un campeonato europeo" y convertirse en surfista profesional. Para lograrlo entrena y surfea cada día (sin olvidar los estudios). Lo hace a las órdenes de Pedrín Méndez, el seleccionador asturiano, quien le hace "muy buenas correcciones y me motiva para seguir mejorando".

De Gijón al mundo

El spot elegido suele ser la playa de San Lorenzo, en Gijón, un lugar que "está bien pero se está masificando, sobre todo los fines de semana y en verano", remarca. Cuando puede, pero, se escapa de viaje. Ya ha estado en muchos spots del norte de España, así como en Cádiz, Canarias, Francia y Portugal. De todos ellos le ha gustado especialmente Tenerife "por el lugar, el clima y las olas".

Dichos viajes los hace con sus padres. Y es que su padre, en concreto, fue quien le transmitió la pasión por el surf. "Lo practica desde hace más de 30 años y es quien se encarga de grabar mis sesiones y hacerme fotos", explica Nerea Donaire, quien se acuerda de que "casi todos los años veraneábamos en Las Landas; mi hermano y mi padre madrugaban para ir a surfear y más tarde me llevaba junto a ellos... hasta que empecé a madrugar con ellos; y ahora me llevan a surfear todos los días".

Si Nerea Donaire tuviera que escoger un referente se decantaría por Tatiana Weston-Webb, una surfista brasileña que este año ha sido cuarta en el ranking del World Championship Tour de la World Surf League, la máxima categoría del surfing profesional. "La veo muy trabajadora y constante y me parece que tiene un surf muy sólido, definido y completo", justifica.

Historias del surf

Quizás, también, porque no pierde su sonrisa, igual que dicen de Nerea Donaire en medios especializados en surf. Una sonrisa con la que cuenta anécdotas que ha vivido gracias al surfing: "Una vez entré a surfear con el pelo suelto y el mar estaba llengo de algas, una mala combinación. Salí con más algas que pelo en la cabeza y al día siguiente, en clase, las risas fueron inevitables".

No fue tan divertida la vez que le soltaron una tabla delante suyo y la pica le hizo una brecha en el pómulo. "Aprendí a guardar la distancia de seguridad", asegura una Nerea Donaire que, por suerte, no tiene batallitas de lesiones importantes que contar.

¿La próxima Lucía Martiño?

Si sigue por este camino y no cesa en su empeño, en su pasión por el surf, quizás un día lo que podrá contar es que ha conseguido convertirse en surfista profesional. Acompañaría así a la ya más que conocida Lucía Martiño, con quien comparte la pasión por el surf, el pelo rubio, el cuidado de Instagram, la ciudad de Gijón... pero mantienen una diferencia: Lucía es Regular, mientras Nerea es Goofy.

De momento, ya confían en Nerea Donaire como embajadora algunas marcas como HR Surfboards (tablas), Ocean & Earth Europe (accesorios), Duna Trading y Kimoa (ropa).