Al borde de un puente, con un gran cuchillo en sus manos, conduciendo el coche, subida a escaleras y puentes, en el borde de precipicios, colgada en columpios como si fuera una crack del parkour, yendo en bici a una rueda...

Stephen Crowley tiene un particular sentido del humor. El fotógrafo británico pone -gracias a Photoshop- a su hija Hannah en distintas situaciones extremas que generan las críticas de quienes no le conoce y los aplausos de sus ya más de 33.000 seguidores en Instagram.

"He puesto a mi hija en situaciones peligrosas -y verosímiles- con Photoshop para que la gente piense: un momento, en serio ha...?". Aquí van algunos ejemplos acompañados, siempre, de una acertada frase.