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MTB DH

Downhill Challenge Medellín logra el récord de 'el descenso urbano más largo del mundo'

Guinness World Records certifica los 2.274 metros del recorrido, que transcurre por la famosa Comuna 13, la cuna de sicarios de Pablo Escobar.

Downhill Challenge Medellín
Youtube

Esta semana, Colombia ha sumado un nuevo récord Guinness. Concretamente, el de 'el circuito de descenso urbano más largo del mundo' en Mountain Bike.

Lo ha logrado con la celebración del Downhill Challenge Medellín, un evento en el que han partidipado hasta 26 bikers de la propia Colombia, Chile, Francia, Gran Bretaña, España, Estados Unidos, Brasil, Ucrania, México, Suecia y República Checa.

El más rápido fue el chileno Pedro Ferreira, con un tiempo de 3:49.79, seguido del francés Adrien Loron y el británico Bernard Kerr. Otro de los participantes fue el británico Sam Pilgrim, que ha repasado la experiencia en un nuevo vídeo en su canal de Youtube. El clip de DH Urbano empieza con imágenes de ambiente de la zona y deporte extremo; y a partir del 5:45 se puede ver el descenso en POV, en varias ocasiones haciendo un 'follow'.

2.274 metros por la Comuna 13

Los expertos en topografía de la UCI y Natalia Ramírez Talero, de Guinness World Records, han certificado el nuevo récord del mundo: 2.274 metros de recorrido.

El lugar escogido ha sido una ladera de la popular barriada Comuna 13 de Medellín (noroeste) en la que los bikers se han encontrado centenares de escaleras, pasajes estrechos, peraltes, saltos, público esperándoles en los rincones más recónditos e incluso imágenes de vértigo.

La Comuna 13 es famosa por su asociación con el Cartel de Medellín, de Pablo Escobar. Fue considerado en los 80s y 90s como uno de los lugares más peligrosos del mundo, construido en parte por la mafia y lugar donde se reclutaron algunos de los sicarios más conocidos de la organización criminal.

Hoy en día, la Comuna 13 ha cambiado mucho y está sufriendo una transformación social gracias especialmente a la implementado de un sistema de transporte público y de bibliotecas, pero se mantiene la espiral de violencia. Prueba de ello son los 38 homicidios del primer semestre del 2018.