Durante el fin de semana, Nazaré fue noticia por las olas gigantes que rompieron allí -de 7 a 12 metros- y que congregaron a los mejores surfistas del mundo para la disputa del Nazaré Challenge. Tras las olas grandes, sin embargo, llegó la tragedia con la muerte de Dominik Loyen.

Se trata de un saltador BASE alemán residente en Suiza que había llegado 10 días antes a la localidad portuguesa -junto a su perro Cliffy- y que llevaba ya varios saltos por la zona. En uno de ellos, por desgracia, su paracaídas no se abrió en el aire y se estampó contra las rocas del acantilado desde el que saltaba.

Con él estaba el Bruno Valente, con quienes acordaron saltar juntos en una zona habitual para el Salto BASE, muy cercana a donde rompe la ola más grande del mundo. Poco imaginaba el portugués el shock que le esperaba al presenciar la muerte de su amigo Dominik Loyen, que además quedó enregistrada en un vídeo en Youtube.

Advertencia: el vídeo no es apto para gente aprensiva.

Nada más tocar suelo, Valente corrió hacia Domik, pero este ya había fallecido. Las autoridades también acudieron al lugar del accidente rápidamente, pero sus maniobras de reanimación fueron en vano. Solamente pudieron prestar ayuda psicológica a los amigos del aficionado al salto BASE alemán.

Muertes en Salto BASE

Lamentablemente no es el primer accidente en salto BASE ni será el último, puesto que se trata de el deporte extremo con un mayor índice de mortalidad, según el estudio que hizo Unofficial Networks.

Dicha estadística se debe al incremento de los factores de riesgo en los saltos con poco margen de error por la altura del punto desde el que se salta o los que siguen en wingsuit -traje de alas- y están a merced del viento, por poner algunos ejemplos.

No hay que olvidar que las siglas BASE significan Building (edificio), Antenna (antena), Span (viaducto) y Earth (tierra), los puntos desde los que se salta y cuyo final es la apertura del paracaídas y el posterior aterrizaje.