Ha pasado más de un año desde que Courage Adams empezó a diseñar los módulos de Mirror Park, un singular park recubierto totalmente de espejos que se construyó en algún lugar cerca de Pamplona.

Una vez construido asegura que le parecía "una nave espacial" en la que montar solo le imponía demasiado y tenía poco sentido. Así, el rider pamplonica de origen nigeriano invitó al alemán Paul Thölen, quien asegura que "nada más ver el Mirror Park pensé que era surrealista y que no sería capaz de poder hacer ni un truco".

Nada más lejos de la realidad. Solamente les hacía falta ponerse a ello. Bien es cierto que hubo que sobreponerse a la dificultad de montar sobre una superficie tan resbaladiza, a hacerlo sobre sus propios reflejos, a los estímulos multiplicados por mil, a un entorno convertido en algo impreciso e incierto e incluso a mareos que les obligaron a parar. Bien lo es, también, que todo acabó desembocando en un vídeo épico de 90 segundos de BMX.

Con el paso de las horas, Adams pudo crear líneas inverosímiles jugando con manuals, nose manuals, double peg, crank arm, barspins, etc; mientras Thölen se tiró a los transfer, destacando el Fakie-Alley Oop 360. Y así fue como ambos llevaron los límites del BMX un poco más allá en un skatepark cubierto completamente de espejos, incluyendo suelo, paredes y techo.

El de Pamplona asegura haber aprendido en Mirror Park que "los únicos límites en el BMX son los que tú te creas", mientras el de Viersen tiene claro que "montar en un lugar así solo puede pasar una vez en la vida".

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