Los días 17 y 18 de enero pasarán a la historia en el mundo del surf porque llegaron las que posiblemente son las olas más grandes de las que se tiene constancia hasta la fecha en Nazaré (Portugal), la ola más grande del mundo.

Las olas gigantes que cogieron ese día Axi Muniain, Benjamin Sanchis, Maya Gabeira o Sebastian Steudtner han dado la vuelta al mundo, pero una de Hugo Vau lo ha hecho especialmente. El motivo: los que estaban en en canal ese día, el 17 de enero, aseguran que fue la ola más grande que han visto jamás en Nazaré y por tanto en el mundo.

La espectacularidad del vídeo, así como la falta de nitidez y las especulaciones que apuntan a una ola de hasta 35 metros de altura, hicieron que la WSL entrevistara a sus protagonistas: Hugo Vau sobre la tabla de surf y Alex Botelho al mando del jet ski con el que hicieron tow-in.

Una ola única

En esa entrevista cuentan que fueron a la playa a media mañana, con vientos fuertes y con la mayoría de equipos volviendo. Estuvieron 3 horas sin coger ni una ola hasta que la marea bajó, el swell creció y el punto al que llaman Big Mamas (se ríen al contarlo), una derecha frente al faro que solamente funciona cuando está muy grande, empezó a romper.

Hugo Vau comenta que solamente había visto una como esa, 4 años atrás, con forma de 'nariz de loro'. Es decir, que el labio de la ola rompía con toda su fuerza en un solo punto, algo que vio al soltar la cuerda que le unía al jet ski de su compañero. En ese segundo, se percató también de que sería el tubo más grande que vería nunca y de que tenía que cogerlo. Y asegura que el mero hecho de salir sano y salvo de allí ya fue increíble.

Alex Botelho pone el punto de épica a la historia afirmando que pasó miedo al ver la desaparición total de Hugo en medio de un gran agujero negro.

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Alex Botelho - Hugo Vau

Lo más bonito de la historia es la descripción que el surfista de las Azores hace de su relación con Alex Botelho -al que conoce desde que tenía 17 años- y ese momento, un fragmento que dice así:

Cuando conectas la amistad con el puro amor por el surf es una alegría tan simple como real. Todo sucedió de una manera tranquila; había amistad, felicidad, naturaleza, olas y surf. Fue la ola de mi vida. ¿Qué más puedo pedir?

En este sentido, Alex Botelho considera un lujo poder cerrar el círculo con su compatriota, quien se encarga de su seguridad cuando es él quien surfea a remo como en el último gran swell en Nazaré, cuando Alex tuvo una gran sesión y en cambio Hugo no cogió ni una ola.

¿Tamaño de la ola o recuerdo?

Es precisamente esa relación entre ellos y el mar lo más importante tanto para Hugo Vau como para Alex Botelho cuando se les pregunta por si tienen idea de qué tamaño tenía la ola.

Es cierto que Hugo Vau y la WSL han pedido a través de sus perfiles sociales si alguien tiene imágenes nítidas de la ola, pero a la hora de responder, el surfista de las Azores considera que lo que quedará para siempre en su memoria es la alegría y la experiencia que compartieron, que eso no se lo quitará nadie y que para ellos y para todos los que estuvieron allí, fue la ola más grande y por suerte todos están bien.

'El resto no importa', llega a decir mientras hace alusión a los tiempos en que las hitorias circulaban en forma de leyenda y no como ahora, cuando parece que si no tienes imágenes de algo... no existe. Le complementa para acabar Alex Botelho, asegurando que es casi imposible de medir una ola así, pero siempre les quedará la emoción de ese momento.

Nos quedaremos con eso, como los protagonistas, y si algún dia la WSL y la gente de Guinness World Records consiguen homologar una medición -y quien sabe si un nuevo récord del mundo- bienvenida será.

Si alguien quiere ver otro vídeo de la ola, este de Red Bull Surfing ofrece el círculo que sigue a Hugo Vau, así como olas y declaraciones de otros profesionales que ese día estaban en el agua.

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