Pogacar destroza a Vingegaard en Hautacam y encarrila su cuarto Tour
Pogacar firma una cabalgada de 12 km en Hautacam para encaminarse a un nuevo título de la Grande Boucle. Vingegaard cede 2:10.


En 2022, Tadej Pogacar tuvo que encajar en Hautacam el primer gran revés de su inmaculada carrera deportiva, cuando claudicó ante el ritmo imperial de un Wout van Aert que le puso en bandeja la sentencia de aquel Tour de Francia a Jonas Vingegaard. Pero tres años después, el actual Van Aert es una sombra de aquel, y la reciente versión de Pogacar tampoco es la de entonces. Ahora no perdona, no deja ni las migajas, es infalible. Hoy, en Hautacam, Pogi consiguió lo mismo que su máximo rival: sentenciar el Tour con su 20º triunfo de etapa en la ronda francesa.
Hay que dejar una pequeña puerta abierta a la duda, a la incertidumbre, pero si todo depende de sus piernas y no de factores externos… Colorín colorado. Su superioridad es manifiesta, aplastante, y lo demostró una vez más con la enésima exhibición de su infinito repertorio: ataque a 12 km de la cima y cabalgada en solitario hacia la gloria. Vingegaard, en su versión más terrenal, fue segundo a 2:10, una pérdida que le deja a la friolera de 3:31 del esloveno en una general que comanda nuevamente. El resto, con la novedad de un gran Florian Lipowitz (3º) que peleará por el podio hasta París, ni están ni se les espera. Este viernes tiene pinta de que llegará la puntilla en la cronoescalada de Peyragudes. Otro nivel.

Para no perder las costumbres, la 12ª etapa comenzó con el cuchillo entre los dientes. A mil por hora. Un día para mandar a gente por delante y cubrirse las espaldas viendo lo que estaba por venir… El UAE, consciente de que ese fue uno de los factores que produjo su derrota en el pasado Giro de Italia ante Simon Yates, hizo los deberes y filtró a Wellens al grupo de escapados. El resto de primeros espadas también estuvieron bien representados: Evenepoel tenía a Schachmann, Roglic a Pithie y Vlasov, y Vingegaard a Benoot. La mejor mano era la del Ineos, que entró en fuga con cinco ciclistas para arropar lo mejor posible a su líder, un Carlos Rodríguez que era, con diferencia, el mejor posicionado en la general (a 5:44).
Para evitar males mayores, el UAE se vio obligado a controlar el ritmo por detrás, por lo que la renta del grupo de cabeza no superó los 2 minutos. La velocidad media, de nuevo, era para echarse a temblar: 51,9 km/h en la primera hora de etapa. El ritmo no decayó, y en esa circunstancia se llegó a los últimos 60 km, el primer encadenado significativo de este Tour: Soulor (11,8 km al 7,6%), Bordères (3,3 km al 8,1%) y la guinda de Hautacam (13,5 km al 8%). La decepción, en términos de espectáculo de los ‘gallos’ llegó en las primeras rampas de Soulor. El Visma tiraba a bloque y Evenepoel era incapaz de resistir el ritmo. Primer día decisivo, primera crisis y adiós al Tour. Las altas cumbres aún le vienen grandes. Demasiado.
No fue la única víctima que se cobró Soulor. Como era de esperar, Ben Healy se descolgó temprano y entregó el liderato de forma virtual a Pogacar. Quedaba un mundo, por lo que el Visma decidió contemporizar el ritmo con Simon Yates, Jorgenson y Kuss. Pogi, transmitiendo tranquilidad, contaba con Narváez y Adam Yates. En el tramo de valle ocurrió lo que parecía impensable unos minutos antes. Evenepoel, tirando de coraje, no desconectó, supo sufrir y consiguió enlazar con el grupo de favoritos tras ceder alrededor de 1 minuto. El UAE tomó el control en sala de máquinas, parando a un Wellens que todavía andaba en fuga, para tirar con todo camino de Hautacam.
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Allí, uno de los colosos de la Grande Boucle, no hubo fuegos artificiales. Hubo mascletá. Evenepoel volvía a descolgarse a las primeras de cambio. Su milagrosa recuperación, pan para hoy y hambre para mañana… A 12 km de meta, Pogacar decidió que era el momento. Narváez prendió la mecha con una aceleración bestial, a la que solo Vingegaard pudo responder. En cuanto se apartó el ecuatoriano, Pogacar pasó a la acción y el danés fue incapaz de seguirle. Era imposible. Para él y cualquier mortal. Armirail, que aguantaba primero como último superviviente de la fuga, fue testigo de lujo de la implacable velocidad del esloveno. El algodón no engaña. Los cronómetros menos: 2:10 a Vingegaard en la meta. El cuarto Tour está en camino.
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| pos ciclista | Equipo | Tiempo |
|---|---|---|
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1
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UAD | 4h:21:19 |
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2
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TVL | +02:10 |
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3
|
RBH | +02:23 |
|
4
|
UXM | +03:00 |
|
5
|
TPP | +03:00 |
|
6
|
ARK | +03:33 |
|
7
|
SOQ | +03:35 |
|
8
|
DAT | +04:02 |
|
9
|
RBH | +04:08 |
|
10
|
ARK | +07:26 |
| pos ciclista | Equipo | Tiempo |
|---|---|---|
|
1
|
UAD | 45h:22:51 |
|
2
|
TVL | +03:31 |
|
3
|
SOQ | +04:45 |
|
4
|
RBH | +05:34 |
|
5
|
ARK | +05:40 |
|
6
|
TPP | +06:05 |
|
7
|
RBH | +07:30 |
|
8
|
UXM | +07:44 |
|
9
|
DAT | +09:21 |
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10
|
TVL | +12:12 |
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