Roglic vuelve a imponer su ley por tercer día seguido y deja resuelta la general de Tirreno-Adriático

Nunca lo había conseguido durante una excelsa trayectoria que incluye éxitos parciales en las tres grandes vueltas, un oro olímpico contrarreloj, un Monumento y tres generales de La Vuelta. Pero hoy, Primoz Roglic tacha un nuevo hito en su lista de éxitos al conquistar su tercera etapa consecutiva en la Tirreno-Adriático. Nunca antes había alzado los brazos en tres días consecutivos en una carrera por etapas, y como no podía ser de otro modo, lo hizo con uno de sus sellos de identidad. En el explosivo final en alto de Osimo, el esloveno, que incluso da la sensación de que todavía no está a su máximo nivel, tiró de su espectacular aceleración para superar en los metros previos a la línea de meta a Tao Geoghegan Hart, João Almeida y, de nuevo, al valiente dúo de españoles que volvió a intentarlo sin éxito: Enric Mas (4º) y Mikel Landa (5º).

El recorrido no contaba con grandes ascensiones, pero sí con un constante sube y baja que acumulaba la friolera de 3.610 metros de desnivel a lo largo de 193 km. Hubo muchísimas escaramuzas desde el comienzo, propias del nerviosismo que generan estos trazados, pero nadie consiguió abrir hueco respecto a un pelotón comandado por el Jumbo. Hacia el ecuador de la etapa se entraba en un circuito donde la cota a Osimo (1,7 km al 5,6% de media) desataría las hostilidades entre los favoritos. Hubo que esperar al último paso, pero así fue.

A 37 km de meta, Wilco Kelderman sufrió una caída y quedó descartado para ayudar a Roglic. No obstante, a la hora de la verdad no precisó ayuda de nadie... Poco después, Wout van Aert decidió hacer la guerra por su cuenta, gracias a la libertad que siempre ha tenido en su equipo, lo que provocó que Roglic, sin ayuda del belga, tuviese que saltar a cerrar un hueco provocado por Aleksandr Vlasov. El ruso, especialmente activo, contraatacó después de ser neutralizado y con su maniobra se llevó a Alex Aranburu y Carlos Verona. Los tres cazaron a un Guillaume Martin que previamente había ganado unos metros. Hubo entendimiento y el ruso del Bora llegó a ser líder virtual de la carrera.

El Jumbo se puso manos a la obra, por mediación de Van Aert y Tiesj Benoot, para mantener diferencias, pero el interés del UAE, que saltó en defensa del podio de Almeida, les echó un cable. Ineos también quiso unirse a la fiesta y con los fugados atrapados, fue Landa quien hizo su apuesta a 5 km de meta. El alavés seleccionó el grupo de elegidos, con un Roglic atentísimo que no le cedió un metro. Nadie consiguió hacer camino, por lo que encararon juntos el repecho final. Tras ser atrapado Michael Woods, que había saltado con el total consentimiento de los favoritos, Mas tensó la cuerda e hizo sufrir al resto. Pero, imperturbable, Roglic aguantó a su rueda para imponerse en los últimos metros. Otra victoria marca de la casa. Y ya van 68 en un palmarés envidiable al que este domingo puede añadir su segunda general de Tirreno-Adriático. Toca rematar la faena en una jornada con previsible final al esprint, porque ya sabemos que con el esloveno no se puede dar nada por hecho hasta el último metro...

Resultados de la 6ª etapa

1º Primoz Roglic (Jumbo) - 4h 49:17

2º Tao Geoghegan Hart (Ineos) - m.t.

3º João Almeida (UAE) - m.t.

4º Enric Mas (Movistar) - m.t.

5º Mikel Landa (Bahrain) - m.t.

General de la 58ª Tirreno-Adriático

1º Primoz Roglic (Jumbo) - 25h 06:21

2º João Almeida (UAE) - a 18″

3º Tao Geoghegan Hart (Ineos) - 23″

6º Enric Mas (Movistar) - 41″

7º Mikel Landa (Bahrain) - 56″