Recital de Pidcock en la Strade Bianche al estilo Pogacar
El británico rompe a los favoritos en un descenso a 50 km de meta, caza a los fugados y gana en solitario con una gran capacidad de sufrimiento. Pello Bilbao, mejor español (7º).
No especulan. Tampoco advierten. Ganan. Y ganan bien, a las primeras de cambio. Lo hizo Tadej Pogacar en Andalucía, replicó Remco Evenepoel en los Emiratos y Jonas Vingegaard puso la guinda en Galicia. Este sábado, en una de las primeras grandes clásicas de la temporada, ya ha brillado otra de las estrellas del ciclismo: Tom Pidcock. El británico, al más puro ‘estilo Pogacar’ en 2022, firmó una actuación estelar para conquistar la primera Strade Bianche de su palmarés. Se movió a unos 50 km de meta, dejó atrás al resto de favoritos -especialmente a un Mathieu van der Poel que lo intentó, pero que no tuvo piernas- en un peligroso descenso y remató a los fugados con un ritmo imperial en los últimos sectores de sterrato. La perla de Ineos (23 años) llega por primera vez a las dos victorias en una misma temporada y gana enteros de cara a sus próximos retos, también en territorio italiano: Tirreno-Adriático y Milán-San Remo. Valentin Madouas y Tiesj Benoot le acompañaron en el podio, mientras que Pello Bilbao acabó como el mejor español (7º).
Hubo que esperar a la llegada de los primeros sectores de sterrato para conformar la escapada, esa en la que el ciclismo español estuvo bien representado por el joven brillo que desprende Iván Romeo (19 años). El del Movistar, acompañado por Sven Erik Bystrom (Intermarché) y Alessandro de Marchi (Jayco), hizo camino, consentido por el pelotón, hasta alcanzar una renta máxima de casi 6 minutos. A falta de 70 km de meta, con la llegada al exigente sector de cinco estrellas de San Martino in Grania, la carrera comenzó a dinamitarse. El Soudal Quick-Step endureció la marcha y en esos primeros metros de tierra llegó una caída que dejó totalmente descolgado a Carlos Rodríguez, una de las mejores bazas españolas. No le sonríe la fortuna al granadino en este inicio de curso, ya que venía perjudicado por una caída en la Ruta del Sol.
La masterclass de Romeo en la élite de este deporte terminó a 52 km del final, cuando no pudo mantener el ritmo de sus otros acompañantes de aventura en un momento en el que el Jumbo decidió endurecer aún más la marcha. Alberto Bettiol, desde tan lejos, hizo su apuesta junto a Andrea Bagioli, mientras el pelotón se mantenía a la expectativa. Segundos después, en este tobogán de tierra, llegó el tercero en discordia: Pidcock. No era uno de sus entrenamientos virales, pero el británico volvió a exhibir su pericia en el descenso para dejar atrás a los dos italianos y alcanzar a Bystrom y De Marchi. Se abrió una brecha de medio minuto y Van der Poel le vio las orejas al lobo. Atacó, pero no consiguió marcharse y le dejaron toda la ‘tostada’ en la persecución. El caballo se le había ido...
Pidcock, sin los relevos de Bystrom y De Marchi, fue ganando terreno, mientras que por detrás le crecían los enanos a Van der Poel. Se generó un nuevo corte, con grandes nombres como Mohoric, Bilbao, Benoot, Valter, Kron, Simmons, Madouas, Rui Costa, Formolo... Wellens (avería inoportuna) y Alaphilippe (falta de piernas) habían dicho adiós a sus opciones mucho antes. Llegados los últimos sectores de sterrato, como era de esperar, Pidcock se marchó en solitario, maniobra a la que trató de responder desde la distancia Benoot con un ataque a 22 km del final. A pesar de que hubo reagrupamiento por detrás del británico, faltó organización y nadie le echó el guante. Tras su enorme triunfo del año pasado en el Tour de Francia en la cima de Alpe d’Huez, Pidcock sigue dando pasos hacia delante.
Resultados de la 17ª Strade Bianche
1º Tom Pidcock (Ineos) - 4h 31:41
2º Valentin Madouas (Groupama) - a 20″
3º Tiesj Benoot (Jumbo) - 22″
7º Pello Bilbao (Bahrain) - 1:04