Van der Poel ‘deja’ una vuelta de emoción antes de ganar

En estos días intensos de ciclocross, típicos de cada Navidad, Mathieu van der Poel (29 años) acapara los focos, además de por ganar como de costumbre (este domingo sumó en Besançon su quinto triunfo en otras tantas carreras que ha disputado), por la forma en la que llega a los circuitos. Amantes de los coches, el holandés tiene varios de alta gama que provocan la expectación de sus seguidores, que esperan a que se baje del lujoso vehículo para conseguir su firma y su autógrafo, pero en Besançon, en tierras francesas, fue un paso más allá: acudió en jet privado. Al ser un periodo tan cargado de carreras, y al podérselo permitir (es el ciclista con un caché más alto, y cada vez que corre se entiende el motivo), acudió al circuito de esta forma para ganar en descanso... aunque no le salió tan bien, porque tuvo que ir a un aeropuerto más lejano de lo previsto.

Llegó con poca antelación al circuito, pero la suficiente como para llevar a cabo toda su rutina y calentamiento. En un día frío (alrededor de 1º grado), nublado y con niebla espesa, Mathieu no tuvo una buena salida, pese a que fue limpia y sin caídas en un trazado técnico y embarrado. Toon Aerts y Felipe Orts fueron de los que mejores partieron, pero Van der Poel tardó apenas media vuelta en recuperar puestos. Al finalizar el primero de los siete giros, Mathieu y Aeerts eran cabeza de carrera. Al paso por el arco el belga miró hacia atrás y, una vez vio quién estaba a su rueda, rápido volvió a poner su mirada al frente. Era cuestión de tiempo cuando Van der Poel se pusiese líder y fue en la segunda vuelta, sin un ataque demasiado fuerte, a ritmo, y así hasta meta. Otra vez.

Empezó a gestionar desde la cuarta vuelta y se impuso sin diferencias tan grandes como días previos (Aerts llegó a 20 segundos), pero con un margen amplio para poder saludar al público antes de meta y levantarse sobre su bici para lucir, con la niebla más despejada, el brillante maillot arcoíris de campeón del mundo. El podio le completó el belga, y compañero de Van der Poel en el Alpecin, Niels Vandeputte, mientras que Felipe Orts, de más a menos, acabó en la décima posición, meritoria tras una temporada tan larga y cargada a la que todavía le queda mucha tela que cortar. En la prueba femenina, dominio holandés con Vam Empel y Brand con la húngara Vas en tercer lugar. Este domingo (Eurosport, 20:30), una de las pruebas más diferentes cada año: el nocturno Superprestige de Diegem (Bélgica). Sin Van der Poel, lo que abre el abanico de favoritos. Tampoco estará Van Aert... y sí acudirá Felipe Orts.

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