Van der Poel, condenado por su agresión a dos niñas en Australia
El ciclista deberá pagar 672 euros a una de las jóvenes y 336 a la otra chica por su incidente en un hotel. Sí ha podido recuperar el pasaporte y podrá dejar el país.
La pesadilla para Mathieu Van der Poel después de los incidentes que ha vivido en las últimas horas antes de la prueba de fondo de los Mundiales de Ciclismo en Carretera parece que llega a su fin.
El ciclista neerlandés ha conocido este lunes el fallo de un tribunal australiano sobre el enfrentamiento que mantuvo con dos niñas de 13 y 14 años que le molestaron mientras estaba en su habitación y que provocaron una reacción violenta del ciclista, por la que tuvo que pasar la noche en el calabozo antes de se puesto en libertad a las 4:00 de la madrugada en Australia, pocas horas antes del inicio de la prueba de fondo, donde tuvo que abandonar visiblemente afectado por la situación.
Tras el fallo de este lunes, Van der Poel ha sido condenado por la agresión a las dos chicas y el ciclista tendrá que indemnizar con 1000 dólares australianos (672 euros) a una de las menores y con 500 dólares australianos (336 euros) a la otra joven.
El abogado de Van der Poel en este caso, Michael Bowe, realizó el siguiente alegato en favor del ciclista: “Su pareja estaba llorando y él estaba muy decepcionado con lo sucedido, y tenía la sensación de haber fallado a su país y a su equipo”, relató en declaraciones recogidas por la televisión neerlandesa NOS. El abogado de Van der Poel ya ha anunciado que recurrirá la sentencia.
El adelanto del juicio al lunes (estaba previsto para este martes) ha dejado una buena noticia para el ciclista, ya que dejará Australia este mismo lunes al recuperar su pasaporte pese a la amenaza de dejarle retenido en el país de 4 a 6 semanas a la espera de juicio. De esta forma Van der Poel deja Australia tras una pesadilla de Mundiales en los que participó en la crono mixta donde Van Vleuten sufrió una dura caída y donde apenas pudo competir en la prueba de fondo tras este incidente del que, ahora, espera pasar página y ganar el recurso presentado por su letrado.