Valverde, un corredor insaciable: a por el Mundial de gravel
Valverde acumula más de 20.000 kilómetros este año en entrenamientos. Compitió en este 2023 en gravel... y su idea es ir al Mundial de Italia en octubre.
En 2002, Alejandro Valverde participó en La Vuelta. Era su primera campaña como profesional en las filas del Kelme. En 2005 llegó al actual Movistar, equipo en el que se retiró tras el Giro de Lombardía 2022. Lo hizo tras ser uno de los diez mejores de la temporada. “Todavía me sigo adaptando. Es cierto que al principio me costó más, pero ya lo llevo mejor. Mi vida es prácticamente similar, pero sin competiciones. Entreno igual, y un día si me apetece apretarme mucho, lo hago. En julio llevaba ya 20.000 kilómetros de entreno este año”, dice El Bala a sus 43 primaveras y con su inseparable grupeta.
Uno de sus proyectos es el equipo junior, el Valverde Team. Recientemente, uno de sus corredores, Álvaro García, dio el salto y se marchó al Israel para seguir su desarrollo. Alejandro Abril, del 2005, es otro de sus corredores punteros. “En las categorías pequeñas sí solemos tener a gente de por aquí, de la zona. Luego, en sub-23, el salto es más difícil. Hablé con Eusebio y Sebastián Unzué para tener vigilado de cerca a alguno”, explica Valverde sobre alguno de los posibles talentos de cara al futuro. En numerosas marchas, como La Quebrantahuesos, el de Las Lumbreras es siempre un reclamo. Allá donde va, no lo hace de paseo. Ese gen competitivo nunca lo perderá, y ahora lo demuestra en el gravel con el nuevo proyecto que inició el Movistar este año.
Dos pruebas disputadas dentro del calendario UCI de esta disciplina, ambas en suelo español, y victorias cómodas. Con ello, billete para el Mundial, que aspira a ser su reto otoñal: la carrera se disputará el 7 de octubre en Italia. En 2022 fue la primera edición, con título para el belga Vermeesch, del Alpecin. Van der Poel fue tercero. A falta de saber los participantes, Valverde podría volver a enfrentarse a otras grandes estrellas. “El Mundial está ahí y el ir es una opción. Es la idea. Siempre entreno con la bici de carretera y cuando tengo prueba de gravel suelo cambiar de bici una semana y media antes”, explica sobre su puesta a punto. Insaciable.