Una subida monstruosa: 19 kilómetros, rampas del 15% y pavés
La tercera etapa del Tour de Turquía, que empieza este domingo, presenta uno de los perfiles más duros del año. Participan Vine, Cavendish o Philipsen.
La temporada ciclista da sus últimos coletazos. Buena parte de las grandes estrellas del pelotón dieron por cerrado su curso oficial este sábado en el Giro de Lombardía, ganado por Tadej Pogacar por tercera vez consecutiva. Por delante, sin embargo, aún restan un puñado interesante de pruebas en el calendario internacional. Entre ellas, el Tour de Turquía, que empieza este domingo. La ronda debía celebrarse en marzo, pero se retrasó debido a los duros terremotos que sacudieron la región a principios de año.
Tras el drama, terminó la espera. Con salida y llegada en Antalya, el pelotón afrontará este domingo una primera jornada de 175 kilómetros reservada a los múltiples velocistas presentes en la prueba. Una etapa, totalmente llana, que nada tiene que ver con la tercera jornada de la ronda turca, con uno de los puertos más exigentes de la temporada.
Desde Kas, el martes, los corredores afrontarán 164 kilómetros que desembocan en Badabag, un final en alto monstruoso. En total, el puerto consta de 18,9 kilómetros con una pendiente media del 10,8% y rampas que superan el 15%. Además, uno de sus tramos consta de pavés (aunque no especialmente rugoso). Entre los corredores que afrontarán el desafío, constan Jay Vine, Finn Fisher-Black, Jasper Philipsen o Mark Cavendish, que recientemente anunció su “no retirada” para intentar superar las 34 victorias (y así desempatar con Merckx) en el Tour de Francia de 2024.
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