Una caída lastra a Van Aert en otro show de Van der Poel
El belga vuelve a competir 115 días después de su caída en La Vuelta. Van der Poel domina en Loenhout para sumar su cuarta victoria en cuatro carreras.
El último día que Wout van Aert se puso un dorsal era el 3 de septiembre, hace 115 días. Aquella tarde, con una lluvia fina en las carreteras asturianas camino de los Lagos de Covadonga, el belga, gran protagonista de La Vuelta, sumaba tres etapas y tenía la opción de llegar a Madrid con alguna más en el bolsillo. El del Visma rodaba en un grupo que era cabeza de carrera cuando sufrió una fuerte caída. Un impacto a alta velocidad contra una roca dejó su rodilla derecha maltrecha y ensangrentada. En ese momento no lo sabía al 100%, pero su temporada de carretera terminaba ahí. Tocaba esperar al invierno, al barro, una modalidad en la que fue tres veces campeón del mundo (2016, 2017 y 2018).
El pasado día 23 estaba previsto su estreno, pero una enfermedad se lo impidió. Este viernes, en Loenhout, sí fue de la partida, y se estrenó con un cuarto puesto en otra victoria de Van der Poel. Wout tenía muchas papeletas para pelear por el podio, pero una caída le apartó en la última vuelta (cuarto).. Junto al neerlandés, imparable esta campaña y con cuatro triunfos en otras cuantas carreras, estuvieron en el podio Thibau Nys (el vigente campeón de Europa) y Laurens Sweeck, en un día con algunas ausencias de corredores de renombre (Iserbyt, Vanthourenhout, Van der Haar, Felipe Orts...) que prefirieron saltarte esta prueba para regresar en la Copa del Mundo de Besançon (Francia) el próximo domingo.
En la salida, bajo la niebla, Van der Poel y Van Aert, en primera fila y separados por varios corredores, acaparaban todos los focos. Apuraron hasta el final para quitarse la ropa de abrigo y la acción comenzó con ambos en cabeza de carrera junto a un Tim Merlier, también procedente de la carretera, que aprovechó su buen esprint y potencia para estar en la parte noble aunque fue de más a menos (acabó noveno). Fueron muy pocos metros, escasos, pero Wout van Aert llegó a liderar en un tramo de tablones. Al primer paso por meta (siete vueltas en total), Van der Poel ya marchaba primero, posición que no abandonó hasta el final. Cierto es que no tuvo el dominio incontestable de días anteriores, con Sweeck llegando a recortar una desventaja relativamente importante para ponerse a rueda del holandés, pero cuando Mathieu apretó de nuevo...
En un circuito muy embarrado por las lluvias de esta semana, y muy físico (lo que favorece históricamente a Van Aert, siempre y cuando esté al 100% de forma), la luchaba pasaba a estar, de nuevo, por detrás, y es que había dos plazas de podio para tres integrantes. La caída de Van Aert (Van der Poel también sufrió otra en el tramo final sin mayores consecuencias) le apartó del esprint final que fue para Nys ante Sweeck. “Se me rompió el sillín y cambié de bici. No fue fácil marcar la diferencia y sentí las manos muy frías. Fue difícil, la prueba más dura hasta ahora”, dijo el triunfador Van der Poel tras subir a lo más alto del cajón. Van Aert, en su regreso, mostró positivismo: “Estoy contento con las sensaciones, pero un segundo o tercer puesto era posible”. Mathieu volverá a la acción el domingo 29; Wout, el día 4, mientras que el siguiente cara a cara entre ambos tendrá lugar el 5 de enero, en la previa de los Reyes Magos.
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