Pidcock ‘rasca’ podio en Andorra en su estreno del arcoíris
El británico remonta, acusa el esfuerzo y se rehace para acabar en el podio con un adelantamiento en la última vuelta. Triunfo de Fluckiger. Cullell, 34º.
Barro, lluvia, rostros desencajados. Dureza extrema. Mountain bike en estado puro. Andorra, todo un clásico del calendario, volvía a acoger una cita espectacular de la Copa del Mundo de XCO, donde el recientemente coronado campeón del mundo, Tom Pidcock, estrenaba su flamante maillot arcoíris conseguido en Glasgow. El británico, que durante buena parte del año reside en el Principado andorrano, no pudo ser profeta en ‘su tierra’ tras quedarse a medio camino de una sensacional remontada. Eso sí, al menos, lució el arcoíris en un podio en el que acompañó al francés Thomas Griot (2º) y al suizo Mathias Flückiger, que se mostró intratable de principio a fin.
El espectacular y variado circuito de Vallnord, en Pal Arinsal, albergaba una parrilla de salida de contrastes. David Valero, que estuvo muy alejado de su mejor versión el pasado viernes durante el short track, se veía relegado al fondo del grupo. Pidcock, por su parte, se garantizó una buena posición de partida, en la primera mitad de parrilla, tras completar una gran remontada en el short track. Los máximos favoritos tomaron posiciones rápidamente, con el suizo Fluckiger con cierta ventaja. Su brecha aumentó notablemente cuando el líder de la Copa del Mundo, el legendario Nino Schurter, sufría un pinchazo que le obligaba a pasar por boxes al término de la segunda vuelta para cambiar la rueda trasera. Detenido durante un mundo que le hizo regresar en 17ª posición, dijo adiós a sus opciones.
Entretanto, Pidcock había rozado el top-5, pero a partir de la tercera vuelta perdió fuelle. El gasto de energía al que se vio obligado para llegar a la cabeza, unido a que Vallnord es el circuito con mayor altitud de todo el calendario (situado a más de 1.500 m), le pasó factura por momentos. La lluvia también se unió a la fiesta, lo que supuso una dificultad añadida en las zonas más técnicas del trazado. En los compases finales, Griot puso un poco de picante al acercarse a Flückiger, pero el suizo, con una gestión perfecta de sus fuerzas, gastó su última bala para abrir más hueco y celebrar el triunfo con tiempo.
Por detrás, a 44 segundos, llegó un Pidcock desbocado que resucitó en las últimas vueltas. Pedalada a pedalada, metro a metro, fue engullendo a gran parte de los corredores que tenía por delante (llegó a estar a minuto y medio de Flückiger), pero se quedó sin tiempo de dar caza a la cabeza. En cuanto a los españoles, fin de semana para olvidar de David Valero (36º), que en todo momento estuvo muy alejado de su habitual nivel. El mejor nacional fue su compañero de equipo Jofre Cullell, en el puesto 34º. La general de Copa del Mundo se estrecha bastante cuando resta la segunda mitad de calendario, después de que Schurter llegase a meta 12º por culpa del pinchazo. Sólo 29 puntos le separan de Flückiger. Batalla al rojo vivo.