Peter Sagan, sentenciado a tres meses de cárcel por conducir ebrio en Mónaco
El eslovaco presentó una tasa de 1,46 miligramos de alcohol por litro de aire exhalado el pasado 12 de mayo cuando conducía por las calles de Mónaco.
Los últimos momentos de Peter Sagan como ciclista profesional, toda vez que anunciase su retiro de la modalidad de carretera a finales del pasado enero durante la disputa de la Vuelta a San Juan, están siendo discretos sobre el asfalto y de lo más triste lejos del mismo. Y es que el eslovaco, que en este 2023 todavía no conoce la victoria, ha sido sentenciado a tres meses de prisión en suspenso por triplicar la tasa de alcohol permitida mientras conducía por las calles de Mónaco, lugar en el que reside.
Tal como publica el diario local Monaco-Matin, los hechos ocurrieron en la mañana del pasado 12 de mayo, cuando el tres veces campeón del mundo se disponía a aparcar su scooter en una zona habilitada para el estacionamiento de motocicletas situada en el barrio de Fontvieille. Tras identificar una mala conducción, los agentes de policía sometieron a Sagan a un control de alcoholemia en el que el ciclista triplicó la tasa de alcohol en sangre permitida, con un valor de 1,46. Según explicó el propio corredor del TotalEnergies, se debió a que la noche anterior había estado de fiesta.
La Corte del Principado le ha condenado a tres meses de prisión en suspenso, además de ordenar la retirada de su permiso de circulación por el mismo período de tiempo. Cabe señalar que no es la primera vez que Sagan tiene problemas de este tipo, ya que en 2021, en pleno toque de queda por las restricciones de la pandemia, también fue pillado por las autoridades de Mónaco en estado de embriaguez mientras viajaba de copiloto en un coche conducido por su hermano. El próximo sábado estará en la Grand Départ de Bilbao para tomar parte de la que será su última participación en el Tour de Francia. ¿Alzará los brazos una vez más en la ronda gala?