Pedaladas en Kenia

En los últimos años, Carlos Verona (San Lorenzo de El Escorial, 30 años), visitó Kenia en repetidas ocasiones. Solo la pandemia evitó que sus viajes fueran más continuados, pero una vez aquellos tiempos quedaron, por suerte, atrás, retomó sus costumbres. Al principio, era por ocio, por conocer un país distinto, otra cultura y aprender en todos los aspectos. Una vez allí, mientras repetía visitas turísticas, apreció de primera mano las importantes carencias que tienen gran parte de los habitantes del continente, en general, y de Kenia, en particular.

Concretamente, el pueblo Masái, con el que Verona se volcó en los últimos tiempos en proyectos de colaboración y fines solidarios. “En nuestra segunda visita conocí a José, un mallorquín que lleva quince años viviendo allí y forma parte de una ONG. Hicimos amistad y hablamos de las necesidades que había. Buscamos la forma en la que podíamos ayudar”, contó Verona a AS durante la disputa del Tour de Omán. “Nos pusimos a pensar y, al acabar cada temporada, tenemos mucha ropa que regalo a amigos, porque hay un cambio de patrocinador o cosas por el estilo, y tenemos una vestimenta nueva. Esta vez, decidí venderla con fines benéficos. Hicimos una página en Instagram y, junto con mi mujer (Esther), empezamos a recaudar fondos”, explicó.

Con el hashtag #Bikes4Masai y otras plataformas, logró recaudar cerca de 50.000 euros... y llegó el gran momento: mandaron 100 bicicletas para niños de alrededor de diez años. “Buffalo Bike forma parte del World Bicycle Relief, que a su vez pertenece a nuestro patrocinador SRAM, y gracias a ellos nos dijeron cómo teníamos que hacer el envío y demás trámites. Esto fue en mayo”, desgranó el corredor afincado en Andorra. Al principio, uno de los problemas que tenían eran los mantenimientos de las bicicletas, ya que no había mecánicos de la zona. Por ello, un profesor de un colegio de dicha área recibió instrucciones para poder hacer dichas labores.

“Es increíble el cambio que vimos. En mayo, cuando fuimos, muchos no sabían montar. Cuando regresamos en noviembre, el avance fue espectacular. Las bicicletas se quedan en el colegio, no pertenecen a los niños, ya que la idea es que vayan rotando entre todos los estudiantes. Es un argumento más para que muchos vayan al colegio, porque vimos que algunos niños no pueden ir ya que tienen otras labores, como cuidar al ganado”, explicó un Verona que está cumpliendo su quinta temporada en el equipo Movistar. “Allí, en esta zona de Kenia, casi no hay coches, sólo de safaris. En el norte es donde se practica más deporte, especialmente atletismo, pero el ciclismo está empezando a crecer. Formar este proyecto y poder ayudar es muy gratificante”, dijo. Otros deportistas como su compañera Van Vleuten y el piloto Aleix Espargaró también colaboraron.