“Negarse a cooperar con la USADA fue el mayor error de Armstrong”
David Walsh relató en una tribuna en The Times los entresijos del ‘Caso Armstrong’ cuando se cumplen diez años de la caída a los infiernos del texano.
El periodista de The Times David Walsh ha publicado este sábado en el diario británico The Times una extensa tribuna en la que da más detalles sobre lo sucedido en el caso de Lance Armstrong y cómo fue la caída a los infiernos del ciclista texano.
Walsh, al que Armstrong llamaba “jodido pequeño troll” por las insinuaciones que el periodista hizo sobre el entonces presunto dopaje del estadounidense desde 1999, confiesa que, con el tiempo, se ha dado cuenta de la feroz campaña de la USADA contra el texano. “En ese momento no aprecié la crueldad con la que la USADA expuso a Armstrong como un tramposo ni comprendí la gravedad del castigo. Le quitaron sus siete victorias en el Tour de Francia y le suspendieron de por vida. Por la misma infracción sus compañeros fueron condenados a seis meses. Ellos habían cooperado, él no lo hizo”.
El periodista también afirma que pese a que la USADA avisó a Armstrong de la información que tenían tras las confesiones de sus excompañeros, los abogados del ciclista decidieron ignorar estas informaciones. “Uno por uno se persuadió a los compañeros de Armstrong para que hablaran con Travis Tygart. En junio de 2012 la USADA ya tenía tanta información sobre Armstrong que le enviaron una carta diciendo que debían revelar todo lo que sabía. La respuesta vino de Robert Luskin, un abogado de Washington que representaba a Armstrong y que dijo que la investigación ‘era una vendetta que no tenía nada que ver cono conocer la verdad, solo quieren ajustar cuentas y lograr publicidad gracias a Lance, no formaremos parte de esta farsa’”.
Sin embargo todo cambió cuando la USADA decidió presentar en un tribunal las pruebas que tenía contra él. “Diez años después ves como Armstrong caminó con los ojos abiertos hacia una emboscada. La USADA tenía sus armas en posición, lo llevaron hacia el acantilado y le desafiaron a que tratara de huir. Sus abogados presentaron un recurso de 80 páginas en el que decían que el caso de la USADA violaba los derechos constitucionales de su cliente. El juez Sam Sparks lo desestimó. El tiroteo había empezado.
El informe de la USADA también llegó a la UCI, quienes no pudieron evitar que se conocieran públicamente todos los detalles del caso sobre Armstrong. “La USADA envió su informe a la UCI, que siempre apoyó a Armstrong y todavía creían que podían protegerlo, aunque tenían que ver el informe. La tarde del 10 de octubre el abogado de la UCI Philippe Verbiest habló con el abogado de la USADA Bill Bock para que se lo enviase. ‘Podemos enviártelo.... o puedes verlo cuando esté subido públicamente en una hora’. Bock preguntó ‘¿Sigues ahí?’ a lo que Verbiest respondió: ‘¡No puedes hacer eso!’”
Un hecho que no se esperaban en el entorno de Armstrong y que enfureció visiblemente al ciclista texano. “La UCI se puso en contacto con los abogados de Armstrong y ese fue el momento en el que supusieron que habían perdido. Durante años Armstrong fue intocable para la opinión pública, pero ahora todos podrían ver cada detalle del caso y el juego estaba a punto de cambiar. Tim Herman, su abogado más cercano, le dio la noticia a Armstrong, que le dijo: ‘¿Hablas en serio? ¿Cómo hemos dejado que esto pasara?’ El informe tenía 202 páginas y más de 1.000 páginas de pruebas que lo apoyaban”.
Walsh también revela que la USADA le dio la oportunidad a Armstrong de cooperar meses antes del informe y que, en caso de haberlo hecho, sólo habría perdido dos Tours y habría sido sancionado solo de dos a cuatro años. “Cuatro meses antes Armstrong le podía haber contado su historia a la USADA. A cambio habría devuelto dos de sus siete Tours y recibir una sanción de dos a cuatro años. Con cinco Tour Armstrong estaría al nivel de Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain. Negarse a cooperar con la USADA fue el mayor error de Armstrong”.
Armstrong también acudió a otra reunión con Tygart tras la publicación del informe en la que se le ofreció otra reducción de sanción por ocho años, aunque el texano lo rechazó porque exigía un castigo de seis meses, como a sus compañeros, o como mucho de dos años. “Dos meses después de que se publicase el informe, Armstrong tuvo otra oportunidad para alcanzar un acuerdo con la USADA. Se reunió con Tygart y Bock en Denver y Armstrong reconoció sus errores. Tygart dijo que esa información podría reducir su sanción de por vida a ocho años pero Armstrong quería que la sanción se redujese a los seis meses con los que se castigó a sus compañeros de equipo o, como máximo, a dos años”.
Por último Walsh hizo esta reflexión sobre el éxito de Armstrong con su podcast y, pese a la mentalidad agresiva del texano, cree que el castigo para Armstrong ha resultado excesivo. “Armstrong ha rehecho su vida y ahora tiene un podcast de éxito. Lo presentó durante el Tour de Francia y fue muy popular. Dentro del Tour de Francia sigue siendo una persona non grata, lo cual destaca dada la gran cantidad de antiguos dopados que sí han sido bien recibidos en su regreso. Comparado con el resto, su castigo es draconiano y probablemente excesivo, pero eso iba en él. La mentalidad en sus siete Tour de Francia fue la misma que le llevó a perder esos siete Tour y ser suspendido de por vida. Lo que le función en la victoria fue desastroso para su caída”.