Los retos que le quedan a Pogacar: La Vuelta, los Juegos, Roubaix...

Ganadores de dos Monumentos, dos grandes vueltas y un Mundial en la misma temporada: Tadej Pogačar. Fin de la lista. Es lo que empieza a generar el prodigio esloveno cuando nos referimos a su figura, la sensación de que hablamos de algo único en la historia del ciclismo. Como lo es ya su 2024, con 25 triunfos repartidos entre Strade Bianche, Volta a Catalunya (más cuatro etapas), Lieja, Giro de Italia (más seis etapas), Tour de Francia (más seis etapas), GP de Montreal, Mundial de fondo, Giro de la Emilia y Giro de Lombardía. Sólo ‘perdonó' en Milán-San Remo (3º) y el GP de Québec (7º), la única prueba del curso en la que no subió al podio.

Un año inmortal, quizás irrepetible, que el bueno de Pogi cerró a la altura de su leyenda, y eso que (no nos cansaremos de decirlo) solo tiene 26 años. Con su cuarto título consecutivo en la Clásica de las Hojas Muertas, el esloveno se hizo con el séptimo Monumento de su palmarés (4 Lombardías, 2 Liejas y 1 Tour de Flandes), convirtiéndose en el ciclista en activo con más conquistas en estas carreras al desempatar con Mathieu van der Poel (6). Lo hizo, como no podía ser de otro modo, a lo grande, fruto de un ataque a 48,5 km que supuso la victoria en solitario de mayor distancia desde que Tony Rominger ganase en la edición de 1989 tras atacar a 114 km de meta. No obstante, y aunque empiezan a ser pocos, Pogacar todavía tiene algunos retos por delante que repasamos a continuación.

La Vuelta: última pieza de la ‘Triple Corona’

Con el Tour de Francia (3) y el Giro de Italia (1) en su haber, a Pogacar le resta el título en La Vuelta para completar la ‘Triple Corona’ de grandes vueltas, un selecto club en el que solo figuran Gimondi, Anquetil, Merckx, Hinault, Contador, Froome y Nibali. Fue la carrera en la que se dio a conocer al gran público en una edición de 2019 en la que dejó huella: tres victorias de etapa y tercero de la general. En 2025 hay serias opciones de que llegue el intento.

Répoker de Monumentos: San Remo y Roubaix

Tras arrasar en Lombardía y Lieja, y brindarnos una de las mejores carreras de siempre con su recital en Flandes, Pogacar todavía tiene entre ceja y ceja Milán-San Remo y París-Roubaix. En la Clasiccissima está cada vez más cerca del éxito, después de que este año subiese por primera vez al podio (3º), mientras que el ‘Infierno del Norte’ todavía le es desconocido. Como dejó caer entre líneas en alguna entrevista, lo más probable es que no pruebe suerte en los adoquines de Roubaix sin haber conquistado previamente San Remo.

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Redención olímpica

Aunque en el caso del ciclismo no goza de tanto prestigio como ganar un Mundial o incluso un Monumento, ser campeón olímpico es una de las experiencias más gratificantes para cualquier deportista. En su única participación, en Tokio 2020, Pogacar se colgó el bronce, pero este año renunció a París después de un agotador doblete de Giro y Tour, decisión tomada también como protesta hacia la federación de Eslovenia por dejar fuera de la delegación olímpica a su pareja y mejor ciclista del país, Urska Zigart. Por edad y condiciones, todavía puede tener un par de intentos para conseguir ese ansiado oro.

Doblete arcoíris

Abraham Olano y Remco Evenepoel. Los dos únicos ciclistas que se han proclamado campeones del mundo de fondo y contrarreloj en toda la historia. De los ciclistas en activo, Pogacar es el único con opciones reales de suceder al español y al belga en este apartado después de conseguir el arcoíris en Zúrich este curso. Pogi, que ya sabe lo que es ganar contrarrelojes tanto en Tour (3) como en Giro (1), tendrá una gran oportunidad de hacerse con el arcoíris de crono el próximo año en los Mundiales de Kigali (Ruanda), ya que el recorrido será durísimo y al mismo tiempo ideal para él: 40 km, cuatro ascensiones y casi 700 metros de desnivel. Además, la altitud estará en todo momento por encima de los 1.400 metros. Casi nada.

Las vueltas históricas

Tal como explicó Matxin, mánagel general del UAE, en AS a finales de 2023, “la idea es que Pogacar varíe su calendario de carreras cada año para ampliar palmarés”. Así hemos visto cómo en los últimos años probó suerte en dos prestigiosas vueltas por etapas como París-Niza y Volta a Catalunya, ambas resueltas con victorias a su favor. A estas hay que sumarle Tirreno-Adriático, por lo que hay cuatro vueltas de las consideradas históricas que todavía no ha ganado: Dauphiné, Itzulia, Tour de Romandía y Vuelta a Suiza. Raro sería que no las tachara de su lista…

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