Lección magistral de Kopecky en su segunda conquista de la Strade Donne

Después de multitud de éxitos en la pista, llegó al ciclismo de carretera para hacer historia. Y lo está consiguiendo. Lotte Kopecky conquistó la segunda Strade Bianche Donne de su carrera, igualando en lo más alto del palmarés a Annemiek van Vleuten y culminando otra sensacional demostración de superioridad del SD Worx. La belga, que se convirtió en la tercera ciclista (tras Deignan y Van Vleuten) que ganaba la prueba enfundada en el maillot arcoíris de campeona del mundo, superó en la subida final de Via Santa Caterina a Elisa Longo Borghini (2ª) con un ataque incontestable. Su compañera Demi Vollering, con quien se jugó el triunfo en 2023 esprintando hasta el último metro, cerró el podio.

“Será una carrera más dura. No se verá mucho el blanco del maillot (risas). Nos mancharemos, pero me da igual”, explicaba una Kopecky rebosante de confianza en los minutos previos a la salida. La campeona del mundo era consciente de las exigentes condiciones de la carrera, y eso le venía francamente bien. Las lluvias que han descargado por la Toscana en los últimos días dejaron unos caminos de tierra bastante húmedos y delicados, especialmente, en los tramos de bajada. Los sectores de sterrato se ampliaban a 12 en la prueba femenina, casi el mismo número de corredoras que formaron una poderosa fuga. Entre las once de cabeza, destacaba la presencia de Bredewold, Kastelijn, Deignan y Markus. Cualquiera de ellas podía ser una alternativa ganadora.

Consciente de la amenaza que podían representar, Kopecky tomó la iniciativa a casi 50 km de meta. En el primero de los pasos por Le Tolfe, uno de los sectores más duros, la belga rompía el grupo de favoritas con un tremendo cambio de ritmo. Sólo las grandes elegidas, como Vollering, Vos, Niewiadoma, Longo Borghini, o Moolman, pudieron seguir su estela. Por si fuera poco, tanto Kopecky como Vollering contaron con el inestimable trabajo de su compañera Fisher-Black, que puso un alto ritmo para rematar la caza de las escapadas. El reagrupamiento llegó a 20 km de meta, justo antes de iniciar el Colle Pinzuto. Mavi García aprovechó un pequeño parón y logró conectar tras haber perdido contacto unos minutos antes. Y fue ahí, en ese penúltimo sector de sterrato, donde Vollering arrancó, exactamente igual que hizo el año pasado para romper definitivamente la carrera. En esta ocasión no pudo repetir.

Y llegó Le Tolfe… Escollo previo a Via Santa Caterina. Ahí Niewiadoma atacó e hizo la selección definitiva. A rueda de la polaca, Vollering, Kopecky y Longo Borghini. Las mejores. Las máximas favoritas. Justo tras coronar, Kopecky pilló en un renuncio a Niewiadoma y logró hacer hueco junto a la italiana. Por detrás, Vollering hacía de ancla para la corredora polaca. Jaque del SD Worx. La tensión crecía en las cercanías de Santa Caterina. Fruto de ello, Kopecky hacía estiramientos encima de la bici. Longo Borghini la miraba con desconfianza. Y razones tenía. A falta de 500 metros, en plena rampa imposible, Kopecky arrancó y la italiana claudicó. Por detrás, Vollering cerraba el podio al imponerse en el esprint a Niewiadoma. El arcoíris salió en Siena.