La dura confesión de Luc Leblanc: “Me puse el cañón de mi rifle en la garganta”
Luc Leblanc concedió una entrevista a Le Parisien en la que repasó algunos de los episodios más dramáticos de su vida con motivo del lanzamiento de su libro.
Luc Leblanc, una de las grandes figuras del ciclismo francés en los años 90 con dos victorias de etapa en el Tour de Francia y el título de campeón del mundo logrado en 1994, ha lanzado un libro en el que cuenta el drama que ha vivido a lo largo de su vida más allá de su figura de campeón.
El francés concedió una entrevista a Le Parisien con motivo de la presentación de su libro titulado ‘L’importante, c’est de rester vivant (Lo importnte es estar vivo)’, para avanzar algunos de los episodios que cuenta en este libro.
Uno de los episodios de su vida que cuenta Leblanc es un estremecedor relato sobre cómo estuvo a punto de quitarse la vida en 2003. “Ese día, cogí mi rifle y me fui al bosque. Puse el cañón del rifle en mi garganta. Pero después pensé en mis hijos y en mi familia. Finalmente dejé el fusil y regresé a mi casa”.
Un Leblanc al que han perseguido episodios muy duros desde que, con 12 años, fue víctima de un accidente de coche en el que él resultó herido pero en el que falleció su hermano. “Al conductor sólo le quitraon dos meses el carné. Y aún me hago una pregunta sobre ello: ‘¿por qué él y no yo?’”
Leblanc también revela la tensa relación con Laurent Fignon la época en la que ambos corredores coincidieron en el Castorama y también fue víctima de un engaño por parte de su asesor financiero, que se quedó con gran parte de sus ganancias y que hizo que Leblanc fuese acusado de estafa.
Por si esto fuera poco, Leblanc relata también los episodios que vivió en el mundo del dopaje el año que estuvo en el equipo Festina, en 1994. “Estaba en el Festina y fui a ver a nuestro médico para decirle que cómo habían cambiado su rendimiento muchos compañeros. Me explicó que si quería seguir al máximo nivel tenía que hacer con ellos o de lo contrario terminaría mi carrera”.
Sin embargo la publicación de este libro le ha dado nuevos bríos a Leblanc, que contó a Le Parisien que quiere una nueva oportunidad para compartir su experiencia en el ciclismo. “Quiero ocuparme de los jóvenes y de su formación. Sé como preparar a futuros campeones sin ponerles trabas para que lleguen al más alto nivel”. Un nuevo Luc Leblanc que quiere ser recordado como el ciclista que se sobrepuso a las duras trabas que le puso la vida.