Kooij bate a Merlier en un esprint resuelto con la foto finish
El neerlandés suma su segundo triunfo del año, tras el de la Clásica de Almería, en un desenlace apretadísimo entre él, Merlier y Welsford. Vine sigue líder.
Un día menos, otro más cerca del desenlace que tiene reservado el UAE Tour en Jebel Hafeet. Después de otra anodina jornada, de 182 km entre Al Aqah y Umm Al Quwain, la ronda emiratí está más cerca de llegar a su punto culminante, lo único que aguarda un poco de emoción en lo que resta de carrera. Este viernes, con motivo de la quinta etapa, volvió a cumplirse el guion previsto: fuga, neutralización temprana y esprint masivo. El triunfador fue Olav Kooij, que sumó su segundo éxito de la temporada tras el cosechado en la Clásica de Almería. Esta vez, sin la inestimable ayuda de Van Aert como lanzador, el neerlandés se impuso en un final al esprint que durante muchos minutos fue motivo de deliberación.
Todavía no hemos visto en acción a Jasper Philipsen, cosa que sucederá este sábado en la Omloop, pero por lo demás tenemos en liza una nónima de velocistas digna del Tour de Francia. La batalla por el triunfo fue ajustadísima entre los tres mejores velocistas del curso, tal como dictan su número de victorias hasta la fecha: el propio Kooij, Sam Welsford (3) y Tim Merlier (4). Apenas les separaron unos centímetros en línea de meta y algunas de las tomas de televisión eran confusas: Merlier parecía claro vencedor en una, mientras que en otra lo parecía Kooij. Finalmente, como si se tratase de algunas de las últimas resoluciones de la Amstel Gold Race (míticas victorias de Van Aert ante Pidcock y de Kwiatkowski sobre Consefroy) la foto finish dictó sentencia. Kooij, minutos después de concluir la etapa, celebraba el triunfo.
La etapa dejó poco a destacar, con una fuga temprana formada por el dúo del Lotto, Van Eetvelt y Vanhoucke, además de Mosca (Lidl-Trek). Conseguidos los puntos del segundo esprint intermedio, los belgas se dejaron engullir por el pelotón y el italiano se quedó solo ante el peligro. A falta de 41 km para meta, fue absorbido. Poco después, aprovechando un cambio de carretera, más estrecha, hubo un tímido intento por formar abanicos, pero el esfuerzo de equipos como Quick-Step y UAE fue en vano. De ahí, hasta el final, nada que contar. El resto ya lo conocen. Este sábado, penúltima jornada, con otro recorrido llano con previsible desenlace al esprint. Al menos, solo serán 138 km…