El relato de Xandres Vervloesem tras colgar la bicicleta con 22 años
El ciclista del Lotto-Soudal anunció su retirada tras dos años difíciles como profesional. “Me generó presión, eso no me hizo feliz”.
La historia de Xandres Vervloesem muestra de nuevo la otra cara del ciclismo profesional. El joven talento belga del Lotto-Soudal ha anunciado este lunes que se retira a sus 22 años al no poder soportar la presión con la que competía sobre la bici.
Vervloesem apuntaba a ser una de las jóvenes perlas del ciclismo con victorias como la última etapa de la Aubel-Thimister-La Gleize en categoría juvenil por delante de figuras como Remco Evenepoel, Tom Pidcock o Mark Donovan, además de destacar en carreras de un día y en generales por etapas, además de ganar la general de la Ronde de l’Isard en 2020, lo que le valió el salto como profesional en el Lotto-Soudal.
En declaraciones recogidas por Sporza Vervloesem relató cómo empezó su calvario en el ciclismo. “Pensé que las carreras me harían feliz, pero llegó un momento en el que perdí el equilibrio y era cualquier cosa menos feliz. La diversión terminó cuando me uní al equipo de entrenamiento del DSM con 18 años. De repente descubrí que ser ciclista es mucho más que rodar rápido en bicicleta. Los datos determinaron mi vida de repente y eso me amargó”
Una presión que aumentó cuando dio el salto como profesionales, donde las caídas que sufrió en sus primeras carreras le afectaron mentalmente. “Cuando di el salto a profesionales me caí en Le Samyn y no lo superé mentalmente. Trabajé duro durante los meses de invierno pero tras esa caída sentí que mis esfuerzos fueron en vano. En Nokere Koerse me volví a caer. Iba siempre en la parte trasera y no dejaba de preguntarme si era lo suficientemente bueno. Vi a mis compañeros abrirse paso mientras yo seguía pedaleando en el mismo sitio. Eso me generó presión y no me hizo feliz. Me causó estrés porque quería hacer las cosas bien. Fue de todo menos divertido”
Vervloesem también confesó que su sueño de ser profesional también cambió cuando conoció a sus ídolos y supo de sus preocupaciones. “Cuando estuve como profesional y conocí a mis ídolos perdí la pasión por competir. Vi que eran personas normales y corrientes con muchas preocupaciones. Vi cómo era su vida como ciclistas de élite y me dije: ‘¿Es esto lo que quiero? No’. Me di cuenta de lo que era importante en la vida y lo que me hacía feliz, y no era montar en bicicleta. Creo que si hubiera seguido compitiendo me habría hecho más daño. Y creo que ciertos ciclistas tampoco se sentían bien, pero no les gusta mostrar eso”
Por estas razones, Vervloesem ha decidido colgar la bicicleta y retomar los estudios para seguir con su vida aunque ya lejos del ciclismo profesional. “He vuelto a conectar con mi familia y amigos, me dan su apoyo sin tener que demostrar nada, y eso me reconforta. Retomaré mis estudios de Ciencias Ambientales en la Universidad de Amberes el próximo año y sueño con colaborar en tecnologías innovadoras para procesar aguas residuales y proporcionar agua potable”.