El palmarés de Bahamontes, icono del ciclismo español
El ciclista toledano cosechó numerosos reconocimientos siendo el Tour de Francia de 1959 su mayor éxito profesional.
Federico Martín Bahamontes ha sido uno de las mayores leyendas del ciclismo nacional. El toledano disputó su primera carrera en el GP de Andalucía de 1952 y a lo largo de los trece años que duró su trayectoria en la bici consiguió diferentes éxitos que sirvieron para poner a España en el mapa del ciclismo mundial. El Águila de Toledo fue un pionero en el ciclismo nacional y actúo como referencia de muchos de los grandes ciclistas psoteriores.
Su holgada carrera contó con más de 100 victorias varios éxitos de enjundia que le acabaron colocando entre una de las mayores leyendas españolas de este deporte. En total fueron 120 victorias profesionales. 1955, 1958 y sobre todo, 1959 fueron sus años más prolíficos.
1959, un año muy especial
El mejor año en la carrera de Bahamontes. En esa temporada el toledano logró 29 victorias. Entre las victorias más destacadas encontramos el Campeonato de España de Montaña, la Subida de Arrate, Campeonato de España de las regiones, dos etapas del Tour de Suiza, una etapa de La Vuelta a España y por encima de todos ellos, el Tour de Francia. Federico Bahamontes con su triunfo en el Tour de Francia de ese año se convirtió en el primer corredor español en adjudicarse la victoria en la clasificación general de la prueba gala.
El rey de la montaña
Si en algo destacaba El Águila de Toledo era en su capacidad para ascender los puertos más complicados. Bahamontes era un escalador excelso que dejaba atrás a sus rivales cuando la ocasión lo necesitaba dominando las rampas más duras del calendario. En la categoría de montaña logró triunfos importantes, consiguiendo el Gran Premio de Montaña una vez en el Giro de Italia, dos veces en La Vuelta a España y seis veces en el Tour de Francia. En esta prueba se adjudicó 53 pasos en primer lugar por cimas de montaña, el mejor registro total para un ciclista en el Tour de Francia.
En la edición número 100 del Tour de Francia (2013), Federico Bahamontes recibió un homenaje en el que se le nombró oficialmente el mejor escalador de la historia de dicha competición.
Otros reconocimientos
Con el paso de los años la figura de Federico fue creciendo y su legado quedó para las generaciones futuras. Diferentes organizaciones y estamentos quisieron premiar su trayectoria con distintos reconocimientos. En 2002, el Consejo Superior de Deportes le otorgó la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo. En el mismo año fue reconocido como uno de los ciclistas más destacados de la historia al ser elegido para formar parte de la Sesión Inaugural del Salón de la Fama de la UCI. Por último, en su honor se inauguró una escultura en Toledo en el año 2018, un acto de homenaje que su ciudad quiso tener con un mito del ciclismo español.