Así es el espectacular e inédito final en Monte Trega de O Gran Camiño
El Monte Trega (unos 3 km al 8,5% de promedio), con un tramo de vía crucis empedrado, acoge la llegada de la segunda etapa. Óscar Pereiro lo analiza para AS.
En esa búsqueda de identidad propia, sin perder de vista la originalidad, la organización de O Gran Camiño dio con la tecla para su segunda edición. Y es que la etapa de este viernes, que se prevé como una de las más decisivas de cara a la general, contará con un final inédito dentro del ciclismo profesional: el Monte Trega. Toda una mirada hacia el río Miño y Portugal, lugar donde llegaron los primeros pobladores de Galicia, que esconde una pequeña ‘trampa’ que puede dar mucho juego y espectáculo: un vía crucis empedrado de unos 250 metros que conducirá al último tramo de la ascensión.
“Esto parte de Ezequiel Mosquera (jefe de la empresa organizadora) y todo su equipo. Aparte de sacar adelante una carrera ciclista como esta también se encargan de promocionar todo lo bonito que tenemos en Galicia, además de apostar por algo diferente. Va a ser la foto del día, es un sitio muy especial y no es fácil que una carrera pueda pasar por ahí”, cuenta Óscar Pereiro a AS sobre cómo surgió la idea de trasladar la carrera a un punto que fue motivo de debate en las semanas previas, ya que el estrechamiento que se produce en la entrada al empedrado podría causar dificultades por la escasez de anchura. El campeón del Tour de Francia 2006, despeja dudas: “No habrá problema porque la carrera va a llegar rota. Creo que el grupo de cabeza que llegará al empedrado será, como mucho, de seis o siete corredores. No es el típico puerto ancho y con una media del 5%”.
Así las cosas, ¿quién gozará del honor de inscribir su nombre en la cima tan particular? “Es un final espectacular, al que nunca se ha subido a nivel profesional. Es explosivo, porque el puerto no es muy largo y va a ser determinante de cara a la etapa reina del próximo sábado. El empedrado del vía crucis, que empieza a unos 600 metros de meta, marcará mucho. Será una etapa donde no veamos grandísimas diferencias, pero quien no sea capaz de estar entre los mejores no podrá ganar la carrera. La ganará un corredor que aspire a conquistar O Gran Camiño. A Vingegaard no le veo con la raza o forma de correr de Pogacar, pero viendo que hoy (por ayer) bonificó tres segundos dejó claro a lo que venía. Si me tengo que mojar, diría que gana el danés”, argumentó Pereiro respecto al plantel de favoritos. Hagan sus apuestas.