Una foto que pudo salir muy cara en el Giro de Italia
La caída de Cavendish en el esprint final de Salerno dejó imágenes como la caída de Vendrame o Dekker o la pérdida de un móvil de un espectador.
La imagen de la volata de la quinta etapa del Giro de Italia, con victoria de Kaden Groves, es una de las que sin duda aparecerán en los recuerdos ciclistas de la temporada 2023.
Un esprint en el que Groves se impuso ante Jonathan Milan, Mads Pedersen y Alberto Dainese (luego relegado tras hacer el afilador con Cavendish) y en el que Mark Cavendish protagonizó el momento más dramático con su caída en plena volata. Una caída que primero hizo chocar con las vallas a Filippo Fiorelli y en la que, tras la línea de meta, arrastró a Andrea Vendrame y David Dekker, mientras que Nicolas Della Valle salvó la caída por milímetros.
Una caída de Cavendish que, una vez se supo que no había sufrido graves daños, se convirtió en objeto de memes en las redes sociales, incluso para el propio Giro de Italia.
Sin embargo la carrera también dejó algún mal recuerdo para alguno de los aficionados congregados en la meta de Salerno. En el toque de Cavendish con Fiorelli, el ciclista del Bardiani tuvo que hacer equilibrismo para mantenerse sobre la bici tras chocar contra la valla en una trayectoria en la que Fiorelli chocó con la mano de un aficionado que sacó su brazo con el móvil para fotografiar o grabar el esprint con su teléfono. El teléfono del espectador acabó cayendo al suelo mientras que el brazo del espectador también sufrió un duro impacto fruto de la caída con el hombro de Fiorelli, aunque se desconoce el alcance de las lesiones que pudo sufrir el aficionado.
No es la primera vez que sucede un episodio de este tipo esta temporada, ya que durante la pasada Vuelta a San Juan Fabio Jakobsen estuvo a punto de sufrir una caída tras llevarse por delante el teléfono de un aficionado en la última jornada de la ronda argentina.
Este incidente del esprint no fue el único en una jornada marcada por las caídas y las imprudencias como la del aficionado que dejó suelto a su perro en el tramo final de la etapa y que provocó la caída de Davide Ballerini y posteriormente de Remco Evenepoel. Un episodio que debería servir para concienciar a los aficionados para que respeten a los ciclistas al paso del pelotón para no poner en peligro la seguridad tanto del pelotón como del público.